«La colonia de rumanos en Castilla-La Mancha es la quinta en número de España y debo agradecerle el trato dispensado, ya que gozan de todas las condiciones para conservar su identidad cultural y espiritual», dijo el viceprimer ministro rumano, Viroel Stefan, al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el encuentro bilaterial que mantuvieron en el día de hoy ambos mandatarios en la sede de la Presidencia del Ejecutivo rumano.

El presidente de Castilla-La Mancha garantizó, por su parte, la colaboración con la colonia rumana en España y destacó la buena sintonía entre el pueblo español y el rumano, ya que ambos tienen en común «raíces latinas y espirituales». El jefe del Ejecutivo autonómico recordó su intermediación entre la Iglesia católica y la ortodoxa en los tiempos en los que fue alcalde de Toledo, para que esta última pudiera hacer uso de algunos templos católicos y oficiar sus homilías.

Page argumentó que España y Rumania tienen muchos puntos en común, además de las raíces culturales y religiosas, así se refirió a la etapa de transición de dictadura a democracia que ambos países han vivido, o el ingreso en el grupo de estados miembro de la Unión Europea.