Tras casi un año de pandemia por la Covid-19, la denominada fatiga psicológica, un estado de agotamiento físico, mental y emocional, acompaña cada vez a más personas. Problemas que ya existían en mucha gente, como la soledad, el miedo, la angustia o el duelo, se han agudizado con esta crisis del coronavirus. Así lo confirmaba hoy, Día de la Psicología, Mari Carmen de la Torre, que lleva ejerciendo desde 1986 en Tarancón, en su consulta de psicología clínica y en los Servicios Sociales del Ayuntamiento desde hace 22 años.
«Estar todo el día dándole vueltas a la cabeza, y no resolver nada de lo que nos preocupa, nos hace tener la sensación de estar emocionalmente exhaustos y agotados por las situaciones que nos rodean», explica esta psicóloga al referirse al estado que está a la orden del día en la sociedad actual, resultado de un exceso de exigencias personales y un estrés mental continuado. Las malas noticias a diario durante tanto tiempo o los cambios drásticos de rutinas alimentan este cansancio social. «El otro día leía que España es uno de los países con más suicidios y depresiones en los últimos meses y se culpaba a los telediarios y demás noticieros, porque solamente hablaban de temas negativos, indudablemente afectan», expone De la Torre, pero añade que «no hay que olvidar que el ser humano es un ser gregario por naturaleza, es decir, que necesita de los otros para vivir y llevamos ya prácticamente un año sin apenas relaciones sociales, ni familiares, sin ir a cines, teatros o conciertos, es decir, eventos donde nos miramos, nos tocamos y nos hablamos».
Tarancón no se escapa a lo que está ocurriendo en el resto del país, y del mundo. Los trastornos de ansiedad y depresión son ahora más frecuentes, confirma esta experta, pero matiza que el aumento de casos, sin embargo, no ha provocado por ahora que se disparen las consultas psicológicas debido a la situación de pandemia.
Mari Carmen de la Torre, psicóloga en Tarancón desde el año 1986. - Foto: R.L.C.Valoración
«Pienso que no han crecido mucho porque la gente tiene miedo de ir a un lugar cerrado como es una consulta, a pesar de que existen también por videoconferencia y por teléfono, a salir de casa un tiempo más largo que lo que supone hacer la compra », comenta De la Torre.
Y frente a esta tendencia en el ámbito privado, en los Servicios Sociales sí se ha detectado una mayor demanda de atención psicológica, que llega derivada a través de las trabajadoras sociales. El motivo de las consultas va desde el miedo al contagio a los duelos no resueltos, la soledad, la incomprensión de los hijos y de los padres, el miedo a la muerte o la falta de habilidades sociales y dificultades en la comunicación. Y el perfil de los pacientes, detalla, es muy variado, desde adolescentes, familias desestructuradas, multiproblemáticas, niños de padres separados con problemas o personas mayores, que son las más afectadas por el aislamiento.
La distancia social para evitar contagios, considera De la Torre, «nos está quitando muchos momentos de disfrute, principalmente con los mayores, pero también con el resto, está claro que necesitamos el contacto físico».
Consejos
Ante esta situación, la principal recomendación de esta psicóloga es «vivir siendo conscientes que estamos vivos, valorar que cada mañana nos podemos despertar, que tenemos la capacidad de darle la vuelta a lo negativo del día y aprender para que al día siguiente no se vuelva a repetir».
Cuando existe un problema, recomienda identificarlo, recapacitar sobre él y analizar las capacidades para resolverlo. Hay quien oculta que va a terapia y quien presume, pero ante la reticencia que aún existe a ir al psicólogo, espera que «poco a poco vaya cambiando porque en algún momento de nuestra vida nos viene bien poder contar con un buen profesional que nos ayude a avanzar». En el Día de la Psicología, Mari Carmen de la Torre define su profesión como «preciosa» porque ayuda a paliar el sufrimiento humano, a valorar positivamente la vida y las personas.
Homenaje a Juan de Huarte en el Centro Social
El Día de la Psicología se conmemora en honor a su patrón, el médico y filósofo español Juan de Huarte San Juan, que precisamente inició su ejercicio profesional como doctor en Tarancón, entre los años 1560 y 1570. El año pasado se puso su nombre a una de las salas del Centro Social de la localidad. «Fue un médico que se dio cuenta del beneficio que suponía a las personas enfermas poder hablar de sus emociones y él nos explicó el modo en que afectaban esas emociones en la salud y en la enfermedad», resalta Mari Carmen de la Torre, que lamenta que este año la pandemia haya impedido celebrar un acto conmemorativo.