ualquier proyecto tiene una piedra angular, una base donde se asientan las demás piezas del puzzle. Y la UB Conquense ha encontrado en Iván Rubio su epicentro deportivo. Es por ello que el club, en este nuevo proyecto en el que se embarca, no se ha demorado en el tiempo y ha amarrado a Iván Rubio una vez más. El jugador conquense seguirá defendiendo otra campaña más los colores blanquinegros de la entidad y cumplirá así su sexta temporada, después de que regresase de su periplo por tierras valencianas. «Estoy bastante contento e ilusionado de poder seguir en el equipo de mi ciudad y espero que tengamos un gran año», reconoce el mediocentro. 

Iván Rubio no solo ha firmado su continuidad como jugador, sino también como entrenador del juvenil en División de Honor, categoría en la que competirán el año que viene los pupilos conquenses tras una meritoria campaña en categoría nacional que se tradujo en ascenso. «Tuvimos bastantes bajas y nuestros pensamientos no eran de conseguir ascender a la máxima categoría de juveniles. Sí es cierto que el trabajo de los chicos fue maravilloso y se convirtió finalmente en final feliz», explica Rubio, que cumplirá su sexta campaña también como entrenador en las categorías inferiores de la Balompédica, ya que primero estuvo tres en infantiles y las dos últimas en juveniles. 

La UB Conquense ha tomado un nuevo rumbo con objetivos muy claros para la presente campaña «ya que siendo el club que somos debemos exigirnos pelear, como mínimo, por ascender», expresa el capitán, que también repasa la negativa y sufrida campaña cosechada el curso anterior. En el seno del club quieren olvidar rápidamente el pasado y evitar volver a sufrir las mismas dificultades. Ya lleva trabajando varias semanas en la confección de la plantilla, pero todavía queda margen en la parcela de la dirección deportiva. Es más, el club tan solo ha anunciado cuatro renovaciones y numerosas bajas, y los únicos en nómina a parte de Iván ahora mismo son José Vega, Diego Manzano y su hermano Héctor Rubio, a quien le hace «mucha ilusión poder seguir jugando a su lado. Somos jugadores diferentes pero compatibles en el mediocampo». 

No cabe duda de que llegarán fichajes de forma inminente porque la idea de la Balompédica es primero saber con qué jugadores cuenta y con cuáles no de la pasada temporada. A partir de ahí, será el turno de ver caras nuevas por La Fuensanta. Lo que es evidente es que el vestuario tendrá una gran renovación y ahí tendrá que actuar el capitán, a parte del cuerpo técnico, para generar una gran química de equipo. «Todo jugador que venga sabe que tiene todo mi apoyo y que me tendrá para cualquier cosa. Aquí tenemos que ser todos una piña y remar en la misma dirección». 

Iván Rubio vivió una temporada pasada olvidable. Ya no solo por las dificultades de competición generadas por la pandemia, sino también, y con más importancia todavía, por la inesperada noticia de una posible anomalía en su corazón. Pese a todo y tras un largo periodo alejado de los terrenos de juego, una gran angustia y temor, la alegría volvió de lleno a su vida. «Ahora estoy muy bien y sé que no ha pasado nada y no va a pasar nada». Tras el alta médica regresó a los terrenos de juego y desde este momento afronta una nueva temporada «con mucha ilusión, muchas ganas y muy motivado por los proyectos que se están trabajando en el Conquense. Tenemos que disfrutar porque vienen meses muy bonitos», explica el capitán con una sonrisa de oreja a oreja y con el pasado en el olvido. 

La pretemporada arrancará de manera oficial el próximo día 29 de julio y hasta el momento el único amistoso programado es ante la AD San Clemente a domicilio el día 15 de agosto, aunque habrá muchos más. El equipo sigue creciendo y va cogiendo forma y no cabe duda de que la «afición será muy importante para conseguir todos los objetivos marcados para esta nueva campaña. Tienen que tener paciencia porque se está trabajando muy bien en la confección de la plantilla y será una bonita campaña», explica Iván Rubio.

Paso a paso, la UB Conquense va engrasando la maquinaria y, como no podía ser de otra forma, lo hará con Iván Rubio como piedra angular del proyecto ilusionante que se viene. Toca esperar un poco más para ver a la Balompédica vestirse de corto y empezar a pelear y soñar con el ascenso.