La Junta prevé aprobar este año la Ley de la Viña y el Vino, con la que se pretende apostar por la autorregulación del sector vitivinícola mediante la creación de una Interprofesional del vino de la región. Así lo adelantó esta mañana el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, en una rueda de prensa antes de mantener una reunión, por videoconferencia, con el sector vitivinícola de Castilla-La Mancha en la que presentó el borrador de la ley.
Martínez Arroyo destacó que el objetivo de esta ley es «impulsar el sector de manera conjunta y avanzar en la misma dirección», con una norma que apueste por «la calidad de los productos vitivinícolas» para que de esta manera se consiga «llegar a los mercados y convencer a la consumidores».
En este sentido, mencionó algunos de los aspectos que incluye el borrador de esta ley, con la que se pretende apostar por la autorregulación del sector, con la creación de una Interprofesional regional del vino para que pueda tomar decisiones en relación a cada campaña para decidir «cuánto vino, cuánto mosto o cuánto alcohol de uso de boca se quiere producir en la región».
Señaló que también la Ley de la Viña y el Vino va a amparar decisiones como la reducción del rendimiento, la limitación de grado mínimo de la uva en entrada en bodega y la orientación de los productos en función del grado de la uva y, en definitiva, lo que suponga todo aquello que «ayude a trasladar un mensaje de mayor calidad y de mayor transparencia» apuntó.
Además, destacó la creación de un comité regional vitivinícola, a demanda del propio sector, quien quiere que exista ese foro estable de interlocutor permanente entre administraron y el sector.
Por otro lado, el responsable de Agricultura precisó que gracias a este ley se reconocerá el papel de la Fundación Tierra De Viñedos, y se apostará por «la protección del eslabón mas débil de la cadena agroalimentaria, el de los viticultores», porque a su entender el objetivo es «la defensa los intereses de los viticultores y los trabajadores agricultores».
Añadió en este sentido, que el Gobierno regional va en la línea de los esfuerzos a nivel nacional y europeo, para que de esta manera se proteja a todos los eslabones de cadena y remarcó el apoyo a los viticultores con el objetivo de «mantener sus explotaciones, de no perder ni una sola de estas explotaciones porque son la bases de la economía del medio rural».
La Ley de la Viña y el Vino incluye, además, el cambio normativo en la elaboración de los vinos reservas y grandes reservas, que a partir de ahora van a tener que pasar un tiempo mínimo en botella antes de su comercialización, siendo de 6 meses en el casos de los reservas, y 12 meses en los grandes reservas.