A las 6.30 de la mañana (hora ‘H’) del 6 de junio de 1944 (día ‘D’), 150.000 soldados aliados, 20.000 vehículos y 5.000 aviones fueron movilizados en una de las mayores operaciones militares de la historia: el desembarco de Normandía. Una maniobra que marcó el inicio de la liberación de la Europa ocupada por la Alemania nazi y que supuso el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial. Salvando el enorme salto temporal –casi secular–, un novillero de Cuenca afronta su particular hora ‘H’ y día ‘D’. El protagonista es Sergio López y el gran reto que tiene por delante es su debut con picadores. Hasta la fecha, sentencia, «el paseíllo más importante de mi vida».
El campo de batalla será la plaza de toros de Tragacete, que recupera después de tres años los festejos taurinos. El momento elegido, este sábado a partir de las cinco de tarde. Sergio ascenderá de escalafón con un novillo de la ganadería pacense de Juan Albarrán. El cartel lo completan dos matadores de toros. Por un lado, Javier Antón, torero navarro afincado en el municipio de Villar de Olalla; y por otro, Santiago Mújica El Sargento del Perú, que lidiarán dos astados cada uno de la misma divisa.
El novillero de Las Quinientas se muestra «muy ilusionado» pero, al mismo tiempo también, «responsabilizado». Sin embargo, apunta que el debut con caballos llega en «el mejor momento» de su carrera profesional: «Ahora es cuando más preparado me veo, porque esta temporada he matado cuatro novilladas importantes y he notado una mejora considerable». No en vano, Sergio tenía claro que «no quería debutar por debutar, ni de cualquier manera; quería hacerlo cuando realmente me sintiera preparado para ello».
Con este punto de partida, entiende que «ahora es el momento», porque durante estos muchos años de novillero sin picadores «he adquirido un oficio y una solvencia delante de los animales». Ahora mismo, añade, «estoy más hecho, tengo más tablas e interpreto mejor la lidia que exige cada animal».
De ese periplo como novillero sin caballos, Sergio destaca como la temporada más importante la de 2017, que terminó con 19 festejos y siendo uno de los finalistas del certamen regional Promesas de Nuestra Tierra tras cortar cuatro orejas y un rabo en la novillada clasificatoria de Iniesta.
Un intenso trabajo. Con el objetivo de intensificar su preparación y mejorar como torero, el joven se afincó en Gerena (Sevilla) durante tres meses, entre febrero y abril. La ganadería del Marqués de Albaserrada le cedió sus instalaciones para poder entrenar físicamente y de salón; lo que compaginó yendo de tapia a numerosos tentaderos. Esta apuesta fue «muy dura, pero gratificante».
Sergio cuenta con el respaldo de su peña taurina, que además estará presente en una cita tan importante para él. Sin ir más lejos, en torno a 80 aficionados se desplazarán hasta Tragacete para verle. Su peña, que ronda los dos centenares de socios, fue fundada hace cuatro años y desde entonces es «un pilar clave» para este joven, ya que «siempre me ha seguido en los festejos más importantes». Como por ejemplo el pasado sábado, cuando se despidió como novillero sin caballos en Huete.