El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha asegurado que «nunca en la historia de Europa se dio un momento más propicio para armonizar una estrategia común en torno a los bosques», que han sido claramente «los grandes damnificados» frente al crecimiento «descontrolado» de otros sectores «capaces de aportar más vigor al rápido crecimiento de nuestra economía, pero alejados de la sostenibilidad».
Así lo ha afirmado el titular regional de Desarrollo Sostenible en un artículo de opinión, con motivo de la celebración este domingo del Día Mundial de los Bosques, en el que subraya que, «paradójicamente, lo que esos otros sectores de nuestra economía sí hicieron fue mermar mucho todo aquello que los bosques nos dan: biodiversidad, protección de los suelos, regulación hídrica, absorción de dióxido de carbono y paisaje».
También dejaron de aprovecharse y de gestionarse muchos montes «porque su madera y sus resinas fueron sustituidas en el mercado por otro tipo de materiales, frecuentemente derivados del petróleo, o en el mejor de los casos importados de terceros países, a precios inferiores», ha enfatizado Escudero ha argumentado que «las crisis son también oportunidades y, vividas ya unas cuantas, no debemos esperar más, es tiempo de cambiar definitivamente el rumbo», ha aseverado.
Tras citar la crisis climática mundial, la crisis financiera y económica de 2008, la pandemia de la Covid-19 y enfrentar, en paralelo, en el último medio siglo, la pérdida global de biodiversidad y también el creciente despoblamiento de las zonas rurales de la España interior y el envejecimiento poblacional, Escudero ha significado que, «son demasiados varapalos» como para seguir ignorando el papel de nuestros bosques, de los públicos y de los de titularidad privada.
«Es tiempo de reactivar el papel de los bosques para incorporarlos a un nuevo modelo económico circular y verde que corrija los defectos del actual modelo económico lineal y del color del petróleo», ha preconizado el consejero de Desarrollo Sostenible, que ha apostillado que, para ello, en Castilla-La Mancha hay más de tres millones y medio de hectáreas forestales, de las que 2,7 millones lo son arboladas, el resto son matorrales, montes abiertos y pastizales que añaden al paisaje regional una diversidad biológica y paisajística de valor incalculable.
De esta superficie forestal, que representa casi el 45 % de la superficie total de la región, una gran parte está dedicada especialmente a la conservación -de hecho, casi la cuarta parte del territorio de la región forma parte de la Red Natura 2000-, de tal manera que estos datos ponen de relieve el gran patrimonio natural de Castilla-La Mancha y «con él que estamos obligados a comprometernos por su conservación y uso sostenible», ha dicho Escudero.
Y, en este contexto, ha afirmado que, conscientes de la importancia del momento, desde el comienzo de esta legislatura se han puesto en marcha diversas medidas encaminadas a la reactivación del sector forestal de la región y la puesta en valor de la biodiversidad forestal.
Escudero ha precisado que en la próxima Estrategia Forestal Europea, actualmente en discusión, «esperamos un equilibrio razonable entre gestión, conservación y uso racional de las masas forestales, y sobre todo, una apuesta clara por los bosques, sus productos y servicios, en la economía de la Unión Europea».
Y ha subrayado, por último, que también la nueva Política Agrícola Común (PAC) que se está diseñando actualmente parece querer alinearse con la puesta en valor de los bosques, por su gestión y su protección frente a los incendios forestales, en sincronía con los objetivos y la propia financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea.