No hay mayor satisfacción en el mundo que regalar un obsequio a quien se ama. No hay mejor regalo que recibir un presente de quien te quiere. De estas dos simples acciones, regalar y recibir, saben bien en la Asociación de Síndrome de Down de Cuenca (Adocu) que han ideado una campaña para hacer regalos solidarios, con amor, para el Día de San Valentín, cumpleaños u otras fechas señaladas.
Se trata de sorprender al ser querido y agasajarle con un presente en días especiales y señalados. Aunque, para demostrarle a alguien cuánto se le quiere, no hace falta buscar una fecha concreta. No solo son detalles para enamorados, también los hay para amigos, compañeros de trabajo, familiares o incluso vecinos. Son cestas elaboradas por la familia de Adocu, que están personalizadas y llevan desde peluches, dulces, bombones y plantas, hasta cestas de desayuno. A precios económicos, los usuarios de la asociación elaboran los objetos y los cuidan con mimo para que no falte detalle. Este proyecto forma parte del programa ‘Reinventándownme’ que desarrolla varios talleres para promover la actividad entre los usuarios y socios de este colectivo.
Proyecto con ilusión. Rocío Romero, una de las trabajadoras sociales de Adocu, cuenta que no solo se trata de recaudar dinero, sino de «ponerle ilusión ante la situación que tenemos. Todos estamos fastidiados en el aspecto económico, pero con estos regalos, además de ayudar, alegras al que se lo das». La idea no puede ir mejor pues desde febrero, fecha en la que comenzaron a difundir el proyecto, ya se han repartido varias cestas personalizadas. El material, señala, «es nuevo y sin estrenar. Las familias de Adocu y los ciudadanos de Cuenca han colaborado y nos trajeron un montón de peluches».
Además, con el dinero recaudado, Adocu podrá realizar eventos y desarrollar otras actividades para los miembros de la asociación. «Tenemos varias ideas. El 21 de marzo es el Día Mundial del Síndrome de Down y ya hay cosas preparadas para esa jornada. Nuestra idea es poder desarrollar ideas innovadoras, hacerlas con mucha ilusión. Que salga bien es un aliciente, tal y como está la situación actual», indica la monitora.
Las cestas tienen precios desde los seis euros a los 15 y «llevan mensajes positivos y de amor. Dependiendo de quien la recibe». Para hacer un pedido, cuenta Romero, los interesados «pueden ponerse en contacto a través las redes sociales o de nuestro teléfono. Incluso venir aquí, a la sede de Adocu que está en el Paseo del Pinar, en 'los pinillos' de la Fuente del Oro».
Recalca la trabajadora social que regalar no tiene porqué ser algo exclusivo de San Valentín, «también se nos está encargando cestas para niños recién nacidos. Nos adaptamos a sus gustos, a lo que quieran que pongamos en la caja, y si es necesario hasta lo entregamos. El caso es repartir ilusión y alegría. Ahora mismo, las cosas materiales no son lo más importante».