La exconsellera Meritxell Serret, huida en Bélgica desde octubre de 2017, ha explicado que "ahora era el mejor momento" para regresar a España por darse dos circunstancias: su elección como diputada autonómica y el hecho "notorio" de que desde hace un año y medio no existe una euroorden contra ella.

El magistrado Pablo Llarena ha puesto en libertad provisional sin medidas cautelares a la exconsellera, que este jueves ha comparecido voluntariamente ante el Supremo, adonde deberá regresar el próximo 8 de abril para prestar declaración en la causa del "procés".

Tras abandonar el Supremo, Serret ha señalado que ha dado este paso porque ahora es diputada electa y "porque también es notorio que desde hace un año, año medio, no había orden de detención".

Por tanto, ha añadido, "no había una persecución a nivel internacional contra mí y hemos creído que ahora era el mejor momento, con los riesgos que podía plantear, dar ese paso".

La exconsellera ha dicho estar "feliz y contenta" de una decisión que "muy poca gente la sabía", aunque no ha querido revelar si entre los enterados estaba el expresident Carles Puigdemont.

Serret ya está de camino a Cataluña, donde quiere seguir "ejerciendo como política" para "defender ese proyecto de república catalana y también para seguir impulsando soluciones políticas que acaben con esta situación de represión judicial y de persecución judicial al independentismo y a lo que supuso el referéndum del 1-O".