Con un objetivo claro, reconquistar La Moncloa, el PP que concurrirá a las elecciones generales del próximo 28 de abril se presentó ayer con un 80 por ciento de caras nuevas en los cabezas de cartel, comenzando por su líder, Pablo Casado, que justificó su «renovación tranquila», para luego recordar que hay «otras Cámaras» en las que también hay que hacer candidaturas, en alusión al Senado, Parlamentos autonómicos y Europeo. Así, apeló a la unidad porque la meta en este momento debe ser «echar» a Pedro Sánchez del poder. 

«Comparto esa necesidad de ir unidos para evitar que el PSOE caiga en las garras de los que quieren romper España», proclamó el palentino, que no ha incluido como número uno de las listas a ninguna persona del círculo de confianza de la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Sí que incorpora a tres exministros de Rajoy: Ana Pastor (Pontevedra), Isabel García Tejerina (Valladolid) y Rafael Catalá (Cuenca). 

Ocho meses después de llegar a la Presidencia del PP, Casado defendió su «renovación tranquila», y en alusión velada a los que hablan de purga en las listas, sostuvo que ha incluido ministros y secretarios de Estado de Rajoy y de Aznar, así como alcaldes, concejales y presidentes de Diputación. 

También puso en valor que casi la mitad de sus número uno sean mujeres, y que haya un «equilibrio» entre los que «peinan canas» y los jóvenes. Ypresumió de incluir a personas con un «liderazgo territorial» o «sectoriales», pero también personas de la sociedad civil, en el partido en un momento difícil para ejercer la política. «Es una muestra de lo que es la sociedad española», manifestó.