Conciertos al viento

RIÁNSARES L.C.
-

Un grupo musical de Tarancón lleva los últimos seis meses ofreciendo conciertos y actuaciones en bodas, funerales o misas coincidiendo con tradiciones populares. La clave está en que han sabido reinventarse en tiempos de pandemia.

Los integrantes de 'Las Cuatro Estaciones' son las hermanas María e Inmaculada Chaves, Miguel Solera, Samuel Cañete y María Gutiérrez. - Foto: CCE

Mientras que la mayoría de artistas, grupos o colectivos musicales de la provincia llevan un año sin subirse a un escenario debido a la crisis por la Covid-19, desde Tarancón el cuarteto Las Cuatro Estaciones empezó a despertar hace seis meses del lastre al que ha llevado el coronavirus al sector musical y, aunque ha reducido, incluso variado, sus compromisos, son unos privilegiados por poder seguir disfrutando y haciendo disfrutar de su pasión también en tiempos de pandemia.

Sus cuatro componentes fundadores estudiaron lenguaje musical y sus respectivos instrumentos en la escuela municipal de música de Tarancón. Desde 2008 que fue el año del comienzo, en el que los más mayores tenían 16 años, «hemos visto como nuestros compromisos iban in crescendo año tras año, hasta 2020, cuando todo cambió, casi 30 eventos en los que íbamos a participar quedaron cancelados o aplazados», expone Samuel Cañete, oboe, integrante del grupo desde el inicio junto a las hermanas María e Inmaculada Chaves, violonchelo y flauta, respectivamente, y María Gutiérrez, que toca también el violonchelo. En la primavera de 2019 se unió Miguel Solera, a la percusión, que también comenzó en la escuela de su localidad natal, pero después dio el salto al Conservatorio Profesional de Música Teresa de Berganza, de Madrid, estudió musicología en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y percusión en el Conservatorio Superior de Música de Castilla-La Mancha. Los cinco pertenecen a la banda de Tarancón, la agrupación musical Nuestra Señora de Riánsares, como todas no ha podido retomar los ensayos, ni mucho menos actuar. «Estamos deseando reunirnos para volver a tocar juntos, aunque lo que más deseamos es reencontrarnos con todos ellos, la banda es una gran familia y nos echamos mucho de menos», confiesa este músico taranconero.  

pocos y jóvenes. A finales de junio los integrantes de este cuarteto, porque así lo siguen llamando a pesar de ser cinco, pudieron retomar los ensayos, con todas las medidas de seguridad establecidas, y pudieron después de seis meses tocar en un evento. «No lo olvidaremos nunca, fue muy emocionante», recuerdan desde este colectivo. 

Fue el 15 de agosto, con motivo del regreso de la patrona de Tarancón, la Virgen de Riánsares, desde su ermita hasta la iglesia de la Asunción. Debido a la pandemia quedó suspendida la procesión, el traslado se hizo en privado, y desde Las Cuatro Estaciones se ofrecieron para tocar en una de las misas que se celebraron para conmemorar esta festividad. Samuel Cañete explica que era un regalo que queríamos hacer al pueblo, a la gente que ese día fue a ver La Hermosona, como también se la llama a la Virgen de la ciudad.

Así, estos jóvenes músicos pusieron su granito de arena para que la fecha fuera igual que en otras ediciones especial y, como resaltan desde el grupo, que no fuera «recordada solo por lo anómalo de la situación». Unos días después tocaron en el décimo aniversario de la coronación de la Virgen de la Vega, en Barajas de Melo. Ya en septiembre, acudieron para amenizar tres celebraciones al municipio de Fuente de Pedro Naharro; localidad donde actuaron por primera vez, en una boda, entonces interpretando cuatro temas, que más tarde pasaron a un abultado repertorio. 

«Reiventarnos ha sido imprescindible, de tener bodas o fiestas, hemos pasado a tocar en funerales también, suena mucho más triste, porque es así, pero hemos de decir que han sido actuaciones muy emotivas e inolvidables», comentan. Y es que consideran totalmente conmovedor que un familiar se acerque al finalizar este tipo de eventos y les agradezca haber puesto música a un día igualmente importante para ellos. A pesar de ser un año atípico, con la mayor parte de las bodas canceladas, en octubre tuvieron la suerte de amenizar  la primera de 2020, en concreto, en la iglesia de San Antonio de Los Alemanes de Madrid, toda una experiencia, que califican como «preciosa», vivida en la que llaman la Capilla Sixtina española. 

Ya en diciembre, de nuevo en Tarancón, llegó el acto del pregón de Navidad, y el próximo 27 de marzo, a las ocho, en la iglesia de la Asunción, ofrecerán un concierto tras el pregón de Semana Santa. La actuación estará repleta de estrenos, ofreciendo al público un recorrido a través de la música por las diferentes Semanas Santas de España. 

situación incierta. Las Cuatro Estaciones, constituido recientemente como asociación, ha sabido adaptarse para continuar. Además, su repertorio está sobre todo compuesto por los temas que les piden sus propios clientes, hasta la pandemia sobre todo novios. 

Música clásica, canciones pop, bandas sonoras, su oferta es amplia y versátil, y es que los últimos años tenían una media de 30 compromisos. Ya con citas para abril y mayo, confirman que la agenda de eventos «este año poco a poco se va animando y comenzamos a estar solicitados, pero no queremos ilusionarnos demasiado, pues la situación sigue siendo incierta». Con esperanza en que todo vaya a mejor, en los últimos meses han aprendido a no programar con demasiada antelación, puesto que también están sufriendo aplazamientos, y a disfrutar como siempre hacen intensamente de compartir su talento y afición por la música siendo la banda sonora de momentos únicos. 

Este cuarteto, realmente ya quinteto, de cámara de cuerda, viento madera y percusión, aprovecha la oportunidad para mandar todo su cariño y ánimo a los compañeros de formaciones musicales que aún no han podido, o tienen más complicado, volver a los escenarios, como las bandas o Coral Malena, colectivo de Tarancón con 40 años de historia al que sustituirán en la apertura de la Semana Santa de su pueblo, como ya ocurrió en Navidad.