Suma y sigue para el Liberbank Cuenca que este miércoles se llevó dos importantes puntos en su enfrentamiento ante un inferior Puente Genil y logra así la décima victoria en lo que llevamos de liga. Los conquenses no dieron opción al equipo cordobés, jugaron un balonmano práctico e, incluso, reservaron fuerzas para lo que les viene seguido: Nimes (sábado) y Logroño (martes). 

Gran primera parte del brasileño Dutra, que por entonces ya había acumulado hasta siete tantos –algunos de bella factura– y de Sergio López, que se anticipó en defensa en varias ocasiones y acertó todos y cada uno de sus lanzamientos al contraataque. El Ángel Ximénez no podía frenar el efectivo ataque local que, a pesar de una tímidad reacción con Castro al frente, le llevaba al término de la primera media hora a caer por 18 a 12. Reseñable también la actuación de Eskericic en defensa, quien ya había cuajado una gran encuentro en el partido del pasado domingo ante Holstebro, y pobre aportación de Lindblad que se fue a la calle con merecimiento por tres exclusiones.

Las numerosas bajas que arrastra el equipo permitió que el último fichaje, Manu Díaz, disfrutará de minutos. De hecho, el malacitano llegó a anotar dos tantos consecutivos en la segunda mitad que arrancaron el aplauso del público. Las ovaciones sonaron más fuerte aún cuando el canterano Arce volvió a dejar buenas sensaciones y un tanto desde el extremo, bajo las piernas de De Hita, que hacía las delicias de los presentes. 

El pescado estaba más que vendido. El Liberbank dominaba el partido sin tener que remangarse y pensaba ya en la batalla que debe librar el fin de semana en Copa EHF por tierras francesas. Aún hubo tiempo para ver a Maciel, que había aparecido en varias fases del encuentro, y que se empleó en los últimos instantes en disparos desde todas las posiciones para amarrar un resultado justo, 30 a 21, que afianza al equipo en el quinto puesto de la tabla.