Los vecinos de Casas de Benítez y de localidades limítrofes están más que hartos. Este martes conocieron que la Guardia Civil había detenido en la localidad a los presuntos responsables de una oleada de robos que se habían producido en numerosas poblaciones. La noticia corrió como la pólvora por las redes sociales y, a última hora de la tarde, se produjo una concentración no organizada y pacífica en la que miles de vecinos pidieron que los presuntos cacos no fueran puestos en libertad. Finalmente, y tras varias horas declarando, los dos detenidos salieron escoltados por la Guardia Civil ante las protestas de los concentrados. El alcalde de Casas de Benítez, Samuel Mondéjar, confirma que “no hay pruebas contundentes contra ellos. Son indicios, por lo que no han podido llevarlos ante el juez”, declara, y asegura que la ciudadanía “ya está harta de los robos. Llevamos una semana con muchos sucesos. Principalmente se habían robado joyas y dinero”. Mondéjar corrobora que la detención se efectuó en el propio municipio y pronto se congregó un número considerable de ciudadanos de varias localidades para “demostrar la impotencia”. No hubo altercados y, “nadie, se tomó la justicia por su mano”. El alcalde reconoce que en días previos se solicitó a la Subdelegación del Gobierno que se incrementara el número de patrullas de la Guardia Civil por la oleada de robos que sufrían los ciudadanos. La respuesta no se hizo esperar y de la patrulla habitual se pasó a tres. "Llevamos 15 o 20 días con esta oleada de robos, pero este fin de semana pasado ha sido dramático", manifiesta el alcalde.

Un vecino de Casas de Guijarro cuenta que se enteró por las redes sociales de la concentración y acudió para protestar por los robos que se han producido en la comarca. A las puertas del cuartel y cuando se echaba la noche encima, había mucha gente concentrada y numerosos coches patrulla de la Benemérita. Narra este vecino que llegó un coche de alta gama y los dos presuntos ladrones salieron en poco tiempo. "Creemos que pagaron la fianza", asegura, y relata que la pareja, presuntamente, llamó a una grúa para que se llevase el vehículo que conducían  para no dejar pruebas de posibles delitos.  

La Subdelegación del Gobierno en Cuenca constata que se ha incrementado la vigilancia de la Guardia Civil en la zona  como consecuencia de los robos. "Fruto de esa situación se está llevando una investigación en la que, a día de ayer, no se había producido ninguna detención, aunque sí se identificó y se tomó declaración a varias personas", expone en un comunicado.