Chinchetas de colores para la ayuda mutua entre vecinos

Nuria Lozano
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Cada vez más conquenses se suman a la iniciativa 'Frena La Curva', una herramienta tecnológica de geolocalización que recopila diferentes recursos

Ubicación de las chinchetas en la capital conquense - Foto: frenalacurva.net

Las iniciativas ciudadanas son las que se están llevando la palma sin ninguna duda ante la crisis del coronavirus.

Desde el 14 de marzo está en marcha Frena La Curva, un servicio de geolocalización online para la ayuda mutua entre vecinos. Esta herramienta tecnológica recopila miles de recursos para apoyar a las personas en diferentes necesidades mientras dure la pandemia. Promovida por voluntarios, activistas, makers, empresas, y organizaciones sociales, se presenta como un complemento más «donde los canales e instituciones oficiales no pueden llegar por saturación o por falta de información». Así, se establecen cuatro categorías: necesidad propia; necesidad con intermediación; ofrecimiento de voluntarios; y servicio público disponible. Cada una de ellas se identifica con el rojo, amarillo, verde, y azul, respectivamente. Las chinchetas de colores indican en un mapa el lugar exacto donde alguien precisa ayuda o bien donde alguien se ofrece para hacer algo.

FUNCIONAMIENTO. Basta con entrar en frenalacurva.net y al pinchar los indicadores aparece un pequeño texto con la necesidad o el ofrecimiento y la manera de contactar.

Para garantizar el proceso existen unos mediadores que aseguran que todas las ofertas o demandas son bienintencionadas. De hecho, no se revela ninguna dirección exacta de las personas vulnerables ni se hacen adelantos de dinero por los servicios.

Más de 6.500 chinchetas de solidaridad llenan el mapa de España. En la capital conquense hay ya cerca de 20 en diferentes barrios. La mayoría se ofrece para hacer la compra o apoyar emocionalmente vía telefónica. Pero también los hay que brindan ayuda informática para configurar el teletrabajo o quien vive cerca del hospital y cede su casa a los sanitarios por si quieren comer o ducharse.

Un nuevo ejemplo de que juntos somos más fuertes ante el Covid-19.