El Muy Ilustre Cabildo de Caballeros de Cuenca, en un sencillo e íntimo acto, ha querido mostrar su "respeto y admiración" a la doctora María Ángeles Díaz Arranz, oftalmólogo que ejerció "de forma brillante" su profesión durante tantos en años en la ciudad.

En este emotivo homenaje se le entregó una placa que acredita el nombramiento de camarera de honor a perpetuidad. Un título que reconoce su mérito en el ejercicio de camarera durante más de 40 años de sus sagradas imágenes, Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz.

El Cabildo de Caballeros destacó sus cualidades quirúrgicas oftamológicas recuperando, manteniendo y mejorando la visión de tantos y tantos conquenses a través de su ciencia y por medio de unas manos que también supieron vestir a la Virgen, desplegándose por las ondulaciones del manto y colocándole la corona que ella y su marido, ya fallecido, el también médico y caballero del Cabildo Francisco de la Muela Merchante, le habían donado.

María Ángeles Díaz ha destacado no solo por sus condiciones profesionales, sino también por su espíritu religioso, por su cariño, sensibilidad y entrega a sus pacientes y a cuantos le han rodeado, "virtudes éstas que sigue ejerciendo con una amabilidad sin límites", remantan desde el Cabildo.