Una nueva alianza

Leo Cortijo
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El ganadero Pedro Miota y el torero Juan Millán unen sus caminos profesionales, y es que el criador de reses bravas natural de Las Majadas apoderará al diestro afincado en Tarancón

Una nueva alianza - Foto: Reyes Martínez

El ganadero Pedro Miota tiene un nuevo cometido al que hacer frente. A partir de ahora y ya enfocando todos sus esfuerzos en la próxima temporada, regirá los destinos profesionales del torero Juan Millán. De esta forma, el criador de reses bravas natural de Las Majadas apunta a su labor fundamental la de apoderado. Miota ha querido dar este paso porque desde hace años le une una gran amistad con el torero de Alcalá de Henares, pero, principalmente, porque cree en las posibilidades del diestro por encima de todo. El objetivo, comenta, «es recuperar a un buen torero».

Hay que tener los pies en la tierra, y tanto Miota como Millán conocen a la perfección la complejísima situación que vive el mundo del toro. Por eso, la única pretensión, por el momento, «es devolverle de nuevo al circuito, meterle en algunos festejos y festivales y, sobre todo, darle mucho campo», apunta el ganadero y recién apoderado. «Hasta dónde vamos a llegar», añade, «es muy difícil saberlo; lo único que tengo claro es que todo lo que esté en mi mano se lo voy a ofrecer».

Miota ensalza las formas y el concepto del toreo de Juan Millán. Ese es el pilar primordial que le lleva a confiar en la valía de su poderdante. «Tiene cosas que me encantan, porque son las que gustan a todos los aficionados, como su sentido del temple, esa forma tan clásica y natural con la que compone la figura y un pellizco torero extraordinario», explica al respecto. De hecho, destaca con acierto que «durante un periodo de tiempo lo apoderó Manolo Sánchez... ¡por algo será!».

Juan Millán es alcalaíno de nacimiento, pero se le puede considerar torero conquense. No solo vive y trabaja en Tarancón, sino que además su padre nació y se crió en Palomares del Campo. Como novillero tuvo una carrera «espectacular», comenta, tomando parte en buena parte de las mejores plazas y ferias del país. En alguna de ellas, incluso, triunfando con nota alta. Madrid, El Puerto de Santa María, Burgos, Alicante, Zaragoza, Vitoria o Arganda del Rey, entre otras, fueron testigo de ello. Sin embargo y paradójicamente, tras la alternativa –en Alcalá de Henares en 2014– todo se vino a negro. «Me quedé solo, era imposible que me abrieran las puertas y desde entonces solo toreé festivales y como sobresaliente en algunos festejos».

Ahora, de la mano de Pedro Miota, busca por encima de todo «volver a ilusionarme con el toreo» y, sin olvidar en la situación en la que se encuentra, «ir poco a poco ganando en seguridad». Juan reconoce que quien «echó para adelante» fue su «amigo» Pedro, y que esa confianza «hay que devolverla».