Los regresos de Álvaro Morata y Rodrigo Moreno, más la esperada llamada a Raúl de Tomás, devuelve a la selección española la figura de un 'nueve' puro de la que prescindió el seleccionador, Luis Enrique Martínez, para la fase final de la Liga de Naciones, y sobre la que recaerá la responsabilidad del gol en dos partidos en los que España debe responder a la necesidad de ganar.

Aparecen ante Grecia en Atenas y Suecia en Sevilla nuevas variantes que amplían la gama de la que dispone el seleccionador nacional. La vuelta de un lateral derecho nato como Dani Carvajal, la llegada de un centrocampista con mucho gol como Carlos Soler y, en especial, el cambio de guardia en el ataque.

De Ferrán Torres, Mikel Oyarzábal, Gerard Moreno o Yeremy Pino, a Morata, Rodrigo y Raúl de Tomás, tres delanteros centros para el ataque de una selección que juega sin un ariete de referencia desde Kosovo, en el pasado septiembre.

En la Liga de Naciones, con Morata y Gerard Moreno lesionados, Luis Enrique descartó la oportunidad de llamar a un punta como De Tomás o Rafa Mir, ambos en la prelista. 

Fue Ferrán Torres -ausente de la lista por lesión- el que asumió las responsabilidades de la demarcación, pero con una movilidad mayor y libertad para intercambiar posición con Oyarzábal. 

Los dos, los autores de los goles de España en sus tres últimos partidos (cuatro Ferrán Torres y uno Oyarzábal), se pierden las dos últimas citas de clasificación al Mundial 2022.

Obligan a Luis Enrique a modificar su once tipo. Sin su gran referente goleador, el polivalente atacante del Manchester City, aliado al gol desde su estreno en la absoluta con 12 tantos en 22 partidos, la mejor media goleadora de cualquier jugador de la selección en su historia con ese número de partidos. 

En racha, acudiendo a la cita con el gol en tres de sus cuatro partidos con la Roja. Tras su doblete a Italia en Milán, en las semifinales de la Liga de Naciones, forzó frente a Francia en la final y el golpe que sufría acabó en una fractura que le ha dejado fuera de combate para las finales de noviembre.

La España de Luis Enrique asegura gol. Ha marcado, al menos, un tanto en sus 10 últimos enfrentamientos. No se queda a cero desde el duelo precisamente ante Suecia y también en La Cartuja de la Eurocopa 2020, el pasado 14 de junio. 

A los partidos decisivos de esta semana ante Grecia y Suecia llega el técnico asturiano en su segunda mejor racha goleadora, solo superada con la de su estreno en el cargo cuando su equipo estuvo 12 partidos consecutivos marcando.

Desde la eliminación en semifinales de la Eurocopa, el seleccionador apostó por Morata y Gerard Moreno en la derrota ante Suecia (2-1), probó para sorpresa general, demostrando que es una demarcación en la que está en búsqueda constante, a Abel Ruiz ante Georgia (4-0), regresó a Morata en Kosovo (0-2) y a la Liga de Naciones fue sin un 'nueve' puro. 

En esos encuentros solamente Ferrán Torres, Pablo Sarabia y Oyarzábal, de los que juegan en el tridente ofensivo, aportaron gol. Carlos Soler, José Gayá y Pablo Fornals firmaron el resto de tantos.

Ahora las lesiones provocan que Luis Enrique planifique con lo que tiene. De nuevo si Ansu Fati cuando se atisbaba su vuelta, en su plan cuenta con una buena noticia, el regreso esperado de Dani Olmo. Ha estado ausente por problemas físicos desde su mejor partido con la selección, ante Italia en las semifinales de la Eurocopa.

Y cuenta con una nueva baza que le aporta numerosas variantes ofensivas como Brahim Díaz. Le debe buscar un hueco en su 4-3-3, sin poder jugar a espaldas del delantero como hace en el Milan, pero con la opción de aumentar la fantasía en los últimos metros con un jugador que genera desequilibrio para que los delanteros centros que vuelven a estar presentes en la selección, firmen goles decisivos para evitar la repesca una repesca que se antoja harto complicada.

La Roja afina puntería

Luis Enrique estiró ayer más de lo previsto el entrenamiento para preparar primero detalles tácticos ante diferentes variantes del planteamiento defensivo que espera de Grecia, y posteriormente incidir en el remate en los partidos en reducidas dimensiones y las series de tiro que realizaron los jugadores a Unai Simón, David de Gea y Robert Sánchez. El equipo ganador de los partidos lo formaron Gayá, Dani Olmo, César Azpilicueta, Rodri y Raúl de Tomás en una mañana intensa para los internacionales que, tras la sesión comieron en equipo antes de dirigirse al aeropuerto de Barajas para volar rumbo a Atenas desde primera hora de la tarde.