"Nos quedaremos con un mar muerto y una comarca hundida"

SPC-EFE
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Los pescadores murcianos avisan que el Mediterráneo podría ser víctima de una catástrofe de estas características en 50 años

Trabajadores de Medio Ambiente recogen peces muertos en la costa. - Foto: Marcial Guillén (EFE)

Hoy ha pasado en Murcia, pero mañana puede ser en cualquier otro sitio. Y por mañana se entiende un plazo de tiempo en el horizonte de 50 o 60 años en el que una catástrofe medioambiental comparable a la del Mar Menor pueda suceder en el mar Mediterráneo.Es una alerta de quienes mejor conocen la zona, los pescadores.

El presidente de la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar, Jesús Sánchez, está preocupado. Sabe que la recuperación del ecosistema va a ser muy lenta y, en ningún caso «a un año vista como augura algún científico cercano al Gobierno», y que pasa por intervenir solo en tierra y dejar que actúe la capacidad natural del mar para que todo vuelva a la normalidad.

Hace unas semanas que aparecieron en la orilla de la playa Villananitos de Lo Pagán tres toneladas de peces y crustáceos muertos y Sánchez, apesadumbrado, reconoce que «fue uno de los días más tristes de mi vida». Pertenece a la quinta generación de una familia de pescadores y siente «rabia y frustración» por la «desidia» de la Comunidad Autónoma durante años, pese a las advertencias del sector y la comunidad científica, y el incumplimiento «sistemático e intencionado de hasta 12 figuras de protección medioambiental» que preservan el Mar Menor.

Era la crónica de una muerte anunciada y Sánchez cree que los principales responsables de la situación en la que se encuentra la albufera murciana son el Gabinete regional y la industria agroalimentaria, no así los pequeños productores del campo, y pone el énfasis en la posibilidad real de que el Mediterráneo sufra una crisis similar.

En su opinión, la ventaja del Mediterráneo respecto a la laguna salada es su mayor tamaño, si bien es un mar prácticamente cerrado, salvo en el estrecho de Gibraltar y el canal de Suez, que tiene emisarios de los alcantarillados, recoge vertidos de salmueras de las desalinizadoras por las que apuestan los gobiernos y sufre, a la vez, los daños de las cada vez más numerosas granjas de engorde de pescado.

«Europa se está cargando la pesca y promoviendo a la vez las piscifactorías, con los daños que producen al ecosistema», advierte el responsable de los pescadores de San Pedro del Pinatar, quien llama a que se abra un «debate profundo», alejado de intereses privados y de las grandes industrias, para cuidar los mares y respetar la capacidad de recuperación de los ecosistemas.

«Hemos llegado a una situación en la que nadie quiere ceder, pero si no lo hacemos nos quedaremos con un mar muerto y con una comarca hundida para siempre», asegura Sánchez, quien apela a las autoridades para que «dejen de mirar hacia otro lado y de responder a los intereses del sector industrial», en referencia a las grandes explotaciones agrícolas asentadas en la comarca en los últimos tres lustros.