Su cara es nueva con respecto a las Generales de la primavera pasada. Sin embargo, es una vieja conocida de la política conquense. Beatriz Jiménez, maestra de Educación Física, concurre a unas elecciones como cabeza de lista de un partido en el que hace no tanto tiempo fue concejal del Ayuntamiento, diputada regional y responsable de Nuevas Generaciones. La suya es una vocación temprana. «Siempre he tenido claros mis ideales, que van de la mano de los del Partido Popular, y siempre me ha encantado hablar de política», recalca orgullosa.

En este mundo entró «de la mano de Paco Núñez», al que considera no solo un «amigo personal desde hace mucho tiempo», sino su «gran valedor» en el seno del partido, porque «desde el minuto uno siempre ha habido mucha sintonía y una manera muy parecida de trabajar y de ver las cosas».

Hasta el día antes de su designación oficial, cuando recibió la llamada del presidente regional, ni se podía imaginar que se vería en una situación como ésta. «Me costó pensarlo porque ahora mismo tengo un proyecto de vida muy estable, y al dar el paso hacia adelante se movían muchos pilares básicos en mi vida, como mi hija, mi trabajo y mi tranquilidad», reconoce Jiménez. De hecho, de entrada no lo tenía nada claro «y tuvo que haber tres llamadas más» para terminar de convencerla.

De esta forma, tras unos años de impasse, regresa a la primera línea de la política con la intención de recuperar el segundo diputado que se perdió hace seis meses después de tres décadas de hegemonía popular. «Hay serias opciones de conseguirlo porque la única opción viable de gobierno es el PP, sobre todo en lo que atañe a creación de empleo y más con la situación económica que se avecina», dice convencida esta candidata gracias al puñado de encuestas que les sonríen... A excepción del CIS de Tezanos.

Además del apartado económico, el argumentario del PP durante esta campaña pasa por el tema de la despoblación: «Los que vivimos aquí conocemos la situación, y es que es muy difícil desarrollar un proyecto vital», apunta Jiménez, que cree que «la única receta contra eso es la creación de empleo».

La campaña de los populares, y sobre todo la suya, será maratoniana, pues tiene que compaginarla con su trabajo matinal de maestra y los cuidados que requiere una niña de año y medio. Una campaña que se centrará en «ir de puerta en puerta e intentar recuperar a aquellos que se fueron». Con todo, Beatriz Jiménez aporta una máxima a tener en cuenta: «La campaña electoral termina el 10, sí, pero más allá de ese día también hay vida...».