21 de los 33 diputados que tomaron posesión de sus cargo son caras nuevas en el antiguo convento de San Gil, actual sede de las Cortes de Castilla-La Mancha.

A los cuatro escaños de Ciudadanos, que se estrena como fuerza parlamentaria esta legislatura, el PSOE suma hasta 11 nuevos fichajes. Una cifra para nada desdeñable, teniendo en cuenta que los socialistas cuentan con un total 19 escaños en esta legislatura.  

No obstante,  alguna de estas nuevas caras no  durarán mucho en el cargo. Ese el caso de Santiago Cabañero, que en unas semanas volverá a tomar posesión como presidente de la Diputación de Albacete, dejando con ello su escaño autonómico.

En la misma situación se encuentra el manchego José Manuel Caballero, cabeza de lista por el PSOE en Ciudad Real y que vuelve a las Cortes después de un impás de 8 años. Aunque muchos veían en su retorno a San Gil una maniobra para luchar por la sucesión de García-Page al frente del PSCM, en unos días volverá a marcharse rumbo a Ciudad Real, donde tomará posesión como presidente de la Diputación, cargó que ocupa, al igual que Cabañero, desde 2015.

Por su parte, Cesárea Arnedo, del PP, también dejará su acta en unos días  y también pare marcharse a la Diputación de Albacete, en su caso como portavoz de la oposición.

Una salida de Arnedo que, sin embargo, no desequilibrará el peso de los ‘veteranos’ dentro de la bancada  popular. El PP es el partido que menos ha renovado su banquillo, con apenas tres nuevos fichajes y la vuelta al ‘terreno de juego’ parlamentario de Benjamín Prieto, que dejó las Cortes en 2011 para hacerse cargo de la Diputación de Cuenca.

Y es que todo huele a nuevo en estas viejas Cortes: nuevo presidente, nuevos diputados... y hasta nuevo sistema de vídeo, instalado durante la pausa electoral y que ayer se estrenó sin demasiados problemas.

Por cambiar ha cambiado hasta el tono del PP, que amaga  con llenar la legislatura con pactos y ‘unanimidades’ con el PSOE y Ciudadanos, según apuntaba ayer su líder, Francisco Núñez.  Se verá.