'El vecino' se une al éxito de las nuevas comedias

A. García de Francisco (EFE)
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Las series españolas que han arrasado en los últimos años destacan por su falta de pudor, su originalidad y un gran toque gamberro

Un superhéroe con mucho más de Superlópez que de Supermán en una historia vecinal, de barrio e irreverente se ha convertido en el último éxito de una nueva hornada de comedias españolas televisivas que destacan por su originalidad, falta de pudor y un toque gamberro.

Se trata de El vecino, un éxito silenciosos de Netflix, bajo la dirección de Nacho Vigalondo y con un reparto encabezado por Quim Gutiérrez y Clara Lago, que se une a una serie de títulos que se han convertido en objeto de culto de los seriéfilos, entre los que destacan Vida perfecta, Paquita Salas, Vota Juan, Vergüenza, Las señoras del (h)AMPA y Mira lo que has hecho.

La primera de esta nueva generación de series fue Paquita Salas, un producto divertido y fresco que conquistó en 2016 a los espectadores desde su primer capítulo.

Un proyecto de Javier Ambrossi y Javier Calvo que se metieron al público en el bolsillo gracias a un personaje único. Una representante de actores pasada de moda y que apenas tiene representados. Un dardo directo al corazón de los espectadores, manejado con soltura por Brays Efe.

Una protagonista con mucho de perdedora y unos secundarios que saben reírse de sí mismos como Anna Allen, la actriz que se inventó una carrera de éxito y que reapareció autoparodiándose en un monólogo mítico de la serie, cuya cuarta temporada está a la espera de que sus creadores tengan un hueco en su apretada agenda.

Al año siguiente llegó todo un bofetón televisivo en forma de una serie que daba vergüenza ver, como indica su título, pero que generaba un morbo al que era difícil resistirse. Javier Gutiérrez y Malena Alterio mostraban en pantalla todos los momentos en los que cualquier persona diría tierra trágame y lo hacía con una desvergüenza digna de admiración.

No es que los protagonistas sean los malos o los metepatas tiernos. Son directamente dos seres a los que dan ganas de matar o al menos de esconder en un cuarto oscuro. Una apuesta de Movistar tan disparatada como incorrecta que estrenará su tercera temporada.

Por la segunda ya va Vota Juan, ahora llamada Vamos Juan, con un Javier Cámara que conquista a los espectadores pese a ser un trepa, un caradura, un inútil como ministro y un peor padre. Y si la primera temporada ya fue una comedia alocada con un punto clásico, la segunda promete ser «más crítica, provocadora, oscura».

Otras dos ficciones que han destacado han sido Mira lo que has hecho y Las señoras del (h)HAMPA, dos estilos opuestos, uno más moderno, otro más tradicional, pero los dos con ese punto absurdo que tanto gusta a los españoles.

Un área en el que Berto Romero es todo un experto. Guionista, cómico y actor, desde hace años le conocemos por ser el equilibrio perfecto de Andreu Buenafuente y, en paralelo, desarrolló una carrera en la interpretación.

Mira lo que has hecho es un producto creado por él con tintes autobiográficos, el que le ha servido para demostrar que su vena cómica es grandiosa pero que como actor tiene más registros. Y lo seguirá demostrando en la tercera temporada.

Nada que ver con el humor más anclado en la tradición española del costumbrismo y las comedias corales de Las señoras del (h)AMPA, que tuvo un comienzo flojo pero que se asentó hasta ser renovada para una segunda temporada.

Es atípica porque todas sus protagonistas son mujeres, Toni Acosta, Malena Alterio, Mamen García y Nuria Herrero, porque mezcla los géneros, porque se salta los límites y porque es una caricatura descarnada de estereotipos femeninos.

Pero si hay una comedia que ha sorprendido en los últimos meses ha sido Vida perfecta, que vivió una polémica antes de incluso de rodarse por el despido de Aina Clotet por quedarse embarazada. En el rumbo del feminismo actual y con una directora, Leticia Dolera, conocida por ser una de las voces más duras contra la discriminación, la polémica estaba servida.

Una decisión que sin embargo se demostró acertada una vez que se pudieron ver los ocho capítulos, con Dolera, Celia Freijeiro y Aixa Villagrán como protagonistas de una historia tan disparatada que resulta tremendamente real.

Y el último en llegar a este puñado de novedosas comedias es El vecino, una de esas series que se empiezan a ver con cierto temor pero que enganchan inmediatamente.

Dirigida por Nacho Vigalondo y protagonizada por Quim Gutiérrez y Clara Lago, mezcla el surrealismo de un superhéroe patoso y muy vago, con el humor costumbrista tan habitual en el cine español.

Los problemas cotidianos de unos vecinos son el contrapeso perfecto para las aventuras disparatadas de Titán, el superhéroe de andar por casa al que interpreta Gutiérrez, que saca su vena más gamberra para este papel.