Hace tres meses, el 12 de marzo, se registró en Castilla-La Mancha la primera muerte oficial por coronavirus. Se trataba de una mujer de 82 años que había dado positivo por Covid-19 en Albacete. Fue sólo un par de días antes de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretara el estado de alarma ante la gravedad de una pandemia que ha dejado una dramática lista de fallecidos en España. Sólo en Castilla-La Mancha, la Dirección General de Salud Pública contabilizaba hasta el jueves 3.010 víctimas mortales, de las que 313 corresponden a Cuenca. 

En el caso de Cuenca, el Gobierno regional informó de los dos primero fallecidos el 14 de marzo. Desde entonces, ya con el confinamiento impuesto por el estado de alarma, la lista de fallecimientos y contagiados no dejó de crecer en las semanas posteriores. En la actualidad, con la provincia en la fase tres de la desescalada, desde el pasado lunes, la pandemia remite. Las autoridades regionales informaron del último fallecimiento en Cuenca el pasado 29 de mayo, con lo que se cumplen 12 días sin muertes por Covid-19.