Candidatura de Cuenca realiza un balance de legislatura

Redacción
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Candidatura de Cuenca considera que, a dos años del inicio de legislatura, Cuenca tiene las mismas perspectivas de futuro que cuando la legislatura empezó, que son las mismas de las últimas décadas.

Jesús Neira lleva a cabo un balance de estos dos primeros años de legislatura. Foto de archivo - Foto: Reyes Martínez

Hemos pasado el ecuador de la legislatura municipal, y se ha desarrollado en el Pleno del Ayuntamiento el debate del estado del municipio. Es hora de hacer balance y, desde “Candidatura de Cuenca”, queremos aportar una perspectiva conquensista en la valoración del momento político de la ciudad. Una perspectiva conquensista asume que los conquenses no somos culpables de la situación de declive social y económico que viven la ciudad y su provincia, que no es en el conformismo, en la falta de iniciativa, la baja autoestima o la desunión donde buscar sus causas. Es en decisiones de poderes ajenos a Cuenca en los niveles estatal y autonómico donde debemos buscar los antecedentes, las causas últimas, que explican la ausencia de futuro para los conquenses en su tierra. Hay en la historia reciente de Cuenca decisiones estratégicas que han ido contra nuestros intereses, y que se convierten en pesadas losas que lastran nuestro futuro.

Es cierto que Cuenca es una provincia rural de interior, pero también lo es su centralidad en el eje Madrid-Valencia. Debemos tener claro que Cuenca y su entorno provincial caminan de la mano en una dirección de decadencia y declive y, son actuaciones integrales las que permitirán revertir el signo de ese destino compartido. Sin duda que la unión de los conquenses es necesaria, pero lo es, ante todo, y desde una perspectiva conquensista, para exigir que los gobiernos nacional y regional cumplan con Cuenca.

El transporte por ferrocarril es un ejemplo de todo esto que decimos. No fue de los conquenses la decisión de electrificar el trayecto por Albacete, como tampoco lo fue el proceso de desinversión que ha abocado al actual cierre del trayecto entre Cuenca y Valencia. Es decisión de Adif, no de los conquenses, que los terrenos de la estación en el centro de la ciudad sean una barrera baldía que la separa, en lugar del principal foco de la economía de servicios que tanto necesitamos. No es decisión de Cuenca reducir trayectos y bonificaciones en el Ave vaciando de utilidad esta infraestructura que también se nos negó en un principio y por la que tanto tuvimos que luchar.

En resumen, desde CdCuenca entendemos que, a dos años del inicio de legislatura, Cuenca tiene las mismas perspectivas de futuro que cuando la legislatura empezó, que son las mismas de las últimas décadas. Es por tanto más necesario hoy si cabe, que los gobiernos nacional y regional cumplan con Cuenca a través de inversiones de verdadera entidad y proyectos estratégicos con capacidad tractora para nuestra economía. El momento, a través de los fondos europeos de recuperación, no puede ser más favorable.