Bond, James Bond

Michel Mitoulis
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El agente secreto al servicio de Su Majestad protagoniza una nueva aventura en 'La caja negra', en la que los enemigos son unos peligrosos 'hackers' que solo buscan el caos

Una nueva aventura del espía más famoso de todos los tiempos llega a nuestras manos. La caja negra es la sexta aventura de James Bond, publicada por la editorial Panini Comics coincide con una noticia muy triste para los seguidores de la inmortal saga:Danny Boyle, director de la rompedora película Trainspotting, que iba a liderar el proyecto del filme número 25 de la saga, se bajó del mismo recientemente y la fecha de estreno está prevista para finales de 2020, cuando parecía que llegaría en octubre del año próximo. Pero, afortunadamente, la novela gráfica no tiene estos problemas.  

Hagamos un poco de historia. En 1953, el periodista Ian Fleming creó un personaje que a lo largo de las décadas se ha convertido en un icono mundial. El agente 007 ha sido protagonista de numerosas novelas, un sinfín de películas, cómics y videojuegos. Sus célebres frases han trascendido a todos los niveles, hasta para la coctelería:Un Martini con hielo, mezclado, no agitado. Su profesión, su encanto, su licencia para matar, su arte en la seducción... Todo James Bond destila clase y glamur. 

La versión en tebeo de las aventuras del espía ha ido evolucionando con el paso del tiempo, adaptándose a las nuevas tecnologías. Este Bond no tiene nada que ver con el personaje cinematográfico. Pero volvamos al formato cómic, que es lo que nos interesa ahora.

James Bond: La caja negra, la nueva aventura  de Dynamite Entertainment  es una obra que promete emoción y tensión a raudales. El sofisticado héroe se moderniza, ya no lucha con los villanos de antaño. En esta entrega tendrá que enfrentarse a los hackers que filtran información a través de las redes sociales, los correos electrónicos y demás formas de ciberataques. Ahora no deberá detener el lanzamiento de armas nucleares, ni misiles, sino tratará de controlar el arma más poderosa de los nuevos tiempos: la información. El MI6 debe evitar por todos los medios que salgan a la luz pública los trapos sucios de políticos y evitar el consiguiente chantaje que puede desestabilizar gobiernos o hacerlos caer. Quien tiene la información tiene el poder y aquellos que guardan secretos, harán todo lo possible para que sean de dominio público.

persecución en la nieve. Las primeras secuencias del tomo nos presentan al Bond más clásico. Una persecución en la nieve, esta vez en los Alpes suizos, en la que no faltan los tiros, los virajes imposibles, los gadgets de siempre. Otro clásico que no puede faltar es el sempieterno Aston Martin, el casino, así como el conflicto de intereses entre la lealtad a su país y su compromiso con sus amigos (en este caso, Felix Leiter). Evidentemente, hay que hacer mención, cómo no, a las mujeres que siempre aparecen en todas sus aventuras. Una belleza letal que ayuda a Bond a salir ileso de sus primeras escaramuzas y de la cual apenas sabemos nada.

El trabajo gráfico corre a cargo de  Rapha Lobosco, combinando el guión con Benjamin Percy. Un trabajo notable, en la línea de los anteriores tomos. Quizá el cómic no esté al mismo nivel de las historias realizadas por el tándem Ellis-Masters, pero es recomendable y no debe faltar en las estanterías de los seguidores de 007. Cabe reseñar, como en otras ediciones, que se incluyen las portadas de la serie, tanto las originales, como las alternativas.