Probablemente, el partido entre Liberbank Cuenca y Ademar de León de este miércoles haya sido uno de los enfrentamientos más apasionantes de la presente temporada hasta la fecha. No hubo balonmano de quilates, ni siquiera habrá que guardar el vídeo para rememorar alguna de sus jugadas, pero el choque de este miércoles se recordará por el impetú y esfuerzo de unos y otros para llevarse un partido vital ante un rival directo. De hecho, al terminar el encuentro, el Ademar de León celebró la victoria in extremis, 20 a 21, como si de un título se tratase.  En el encuentro de ayer no se jugaban solo dos puntos, se pulsaba el estado de dos equipos llamados a estar en la parte alta de la tabla y se disputaba una de las dos plazas en liza para la Copa Asobal. Dos rivales que, ahora mismo, saben que este es el primero de varios de enfrentamientos que tendrán que asumir en esta campaña y que dilucidarán buena parte de sus opciones de éxito. Este primer choque se lo llevó el equipo entrenado por Manolo Cadenas, pero bien pudo darle un disgusto Cuenca si se hubiesen dado las circunstancias. Se perdió por uno, sí, pero queda mucha temporada para determinar que equipo está un paso por encima del otro.

Para empezar, la roja a Marrochi por agresión en el minuto tres de partido se antoja más que justa tras haber llegado tarde y golpeado en el cuello y cara de David Fernández, uno de los mejores de los leoneses. Esa decisión empezó a decantar el encuentro para un rival que supo mantener una ventaja de dos y tres tantos a lo largo de prácticamente el resto de encuentro. La ausencia del uruguayo condicionó el resto de un partido más que permisivo por parte de los árbitros, que por fases se hizo excesivamente bronco. Quizá esa dureza en defensa fue la que provocó los bajos guarismos de la primera mitad (8-10).

En la reanudación, las ventajas se mantuvieron para un Ademar que rozaba continuamente el pasivo. Los de Lidio trataban de acercarse en el marcador, pero en cuanto tenían oportunidad de empatar sobresalía el portero Slavic para cuajar una más que meritoria segunda mitad (39,% de efectividad). El ímpetu local, la buena defensa y el acierto de Maciel permitieron llegar al minuto final con un 20 a 21 con gol de Vanstein. Tras el tiempo muerto de Cadenas, llegó un despiste defensivo del Liberbank que aprovechó Mario López para sentenciar el encuentro desde el extremo cuando los segundos del último minuto se escapaban. Thiago Alves maquilló de penalti para el 21 a 22 final que deja a los conquense en la cuarta plaza, a dos puntos de la tercera posición que daría acceso a la Copa Asobal.