Locos por el fútbol

Leo Cortijo
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A través del canal 'El Chiringuito de Eric', este argentino apasionado por el fútbol lleva las jugadas de los juveniles del Conquense a todas las pantallas y brilla con luz propia gracias a su particular manera de cantar los goles.

Locos por el fútbol - Foto: Reyes Martínez

Estadio Azteca de México. 22 de junio de 1986. Diego Armando Maradona anota contra Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de fútbol el mejor gol de la historia de este deporte. No hay nadie sobre la faz de la tierra que no recuerde el increíble eslalon del astro argentino, en el que dejaba atrás a cuantos rivales salieron a su paso en dirección a la portería. Todo el mundo sabe quién marcó ese tanto, que lo encumbró a la categoría de semidios. Sin embargo, pocos recuerdan quién fue el autor de una de las mejores narraciones deportivas, la que convivió en paralelo con ese gol y que llevó la apasionada y radiofónica rúbrica del gran Víctor Hugo Morales.

Ese «La va a tocar para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial, deja el tendal y va a tocar para Burruchaga... ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta... ¡Goooool! ¡Goooool!» ha trascendido generaciones de aficionados, no solo al fútbol, sino también a la comunicación deportiva.

Estas dos pasiones confluyen a la perfección en Eric, un loco –en el mejor de los sentido– por el deporte rey. Junto con su familia, desembarcó desde tierras argentinas cuando apenas era un adolescente. Su padre, profesional de la hostelería, quería ganarse la vida en esta profesión en una ciudad como ésta, en la que este sector es punta de lanza. Los principios no fueron fáciles para el joven, y es que la bienvenida entre algunos de sus compañeros de clase no fue la mejor. Pero los nubarrones se disiparon y la familia echó raíces en Cuenca. De hecho, dos de sus hermanos ya nacieron aquí, y hoy, con más de media vida vivida en territorio conquense, esos amores por la patria son difíciles de clarificar.

Un buen día, Eric conoció a Paola, la que hoy es su mujer, alguien que no solo le cambió la forma de ser y estar, sino la que también hace unos años le animó a materializar su amor por el fútbol y por la comunicación en un canal de YouTube. Siendo niño, este apasionado de Lanús disfrutaba con los goles del 'caño' Ibagaza y las paradas de Carlos Roa mientras escuchaba un viejo transistor. Siempre le gustó escuchar a los locutores y tomar nota de lo que hacían. Tanto que mientras jugaba a la videoconsola narraba los partidos que él mismo manejaba con los mandos. Y se le daba bien. Siempre se lo han dicho. Y no fallaron en sus juicios.

Esa es la génesis más primitiva de lo que hoy triunfa bajo el nombre de El Chiringuito de Eric, un canal que está ganando adeptos a un sobresaliente ritmo gracias a las retransmisiones de los partidos que el equipo juvenil de la Unión Balompédica Conquense disputa en el Obispo Laplana. Los pupilos de Iván Rubio han despertado la ilusión entre los aficionados y Eric contribuye a que sus jugadas –siempre bajo al amparo del club– puedan verse en las pantallas de todo el mundo. Este argentino, que siente como propias las victorias y las derrotas de los blanquinegros, no quiere parar aquí. De hecho, quiere que su canal ofrezca retransmisiones de otros equipos de la Balompédica o, por qué no, del conjunto de balonmano. Además, quiere dotarlo de más contenidos y todos con un común denominador: el fútbol.

Algunas de esas retransmisiones han alcanzado incluso las 2.000 visualizaciones y la media no baja de las 1.000. Unos números realmente llamativos y que aumentan poco a poco con el paso del tiempo. El canal –que se apoya en perfiles en Instragram, Twitter y Facebook– cuenta con la ayuda simbólica de algunos empresarios que entienden el esfuerzo técnico y humano de Eric, pero éste hace un llamamiento para que sean más los que se sumen a este barco. Escuchar las cuñas de tu negocio con acento argentino bien merece la pena. Pasión. Pura pasión por el fútbol.