Lidio Jiménez (Cuenca, 1977) renovó el pasado viernes por dos campañas más después de cerrar una temporada en la que se peleó casi hasta el final por una plaza europea. Ahora toca cambiar de ciclo tras la marcha de jugadores importantes y el técnico ha decidido volver a apostar por la misma estrategia que le ha permitido un lustro de éxitos, fichar jóvenes con futuro. Lejos de mostrarse preocupado, Lidio asegura tener una ilusión extra para arrancar este nuevo proyecto.

¿Qué valoración hace de esta temporada?

Con la cantidad de problemas que hemos tenido, con gente que se fue de la plantilla, creo que el equipo ha hecho una buena temporada, sobre todo una buenísima segunda vuelta, por eso creo que ha sido una gran campaña en general, no excepcional porque no hemos podido coger la plaza europea, pero viendo los condicionantes que se dieron, con tan pocas posibilidades porque León se quedó por detrás y ya se había clasificado por la Copa y solo quedaba el tercer puesto, era complicado, pero lo intentamos hasta el final y estoy contento con el resultado.

El Ciudad Encantada ha pasado de ser un equipo que luchaba por la permanencia a pelear por estar en Europa, ¿nos hemos mal acostumbrado?

Se acertó con los fichajes y llevamos cinco temporadas sin bajar de los puestos importantes, llevamos varios años codeándonos con equipos de altísimo nivel y esto a la afición le gusta. Es cierto que cada año hay más problemas, la pandemia nos va a lastrar seguro, hemos hecho una plantilla de gente joven y esperamos estar ahí, pero es verdad que la gente se ha acostumbrado a la bueno y luego cuesta volver a la realidad. Hay que saber de dónde vienes y saber que todo tiene un principio y un final, que los ciclos van pasando y hay que tratar que se note lo menos posible, pero es cierto que cuando te acostumbras a estar ahí, siempre es fastidioso no estar entre los mejores.

Estamos ante un cambio de ciclo porque se han ido cinco jugadores importantes de los últimos años, ¿esto quiere decir que se ha hecho un buen trabajo?

Esto significa que se acertó en los fichajes, eran jugadores muy poco conocidos cuando vinieron y a base de trabajo fueron creciendo y ahora se van a equipos muy importantes, pero es algo normal. Lo extraño es que estos jugadores de tanto nivel se hayan podido quedar en Cuenca tantos años. Tenemos una buena base y ahora tenemos que hacer que su marcha se note lo menos posible.

Los jugadores que se marchan destacan el papel de Lidio Jiménez en este equipo, ¿qué significa eso para usted?

Es un orgullo, que hablen bien del trabajo de uno siempre es bueno, pero cuando un equipo funciona bien no es cuestión solo de entrenador, todo el mundo trabaja bien en este club, pagar todos los meses en estos tiempos no es fácil, la propia afición que nos empuja cada sábado en El Sargal, los jugadores por supuesto, los fisios, los técnicos, los preparadores físicos..., cuando algo funciona es por el trabajo de muchos. Esto no solo es cosa mía,  es un poco de todos y somos una gran familia, que es fundamental y es el triunfo de todos.

Cuando veía que se marchaban tantos jugadores importantes, ¿se llegó a plantear la posibilidad de dar un paso al lado y dejarlo también?

Al irse jugadores tan importantes, tengo ilusión porque hemos fichado jugadores jóvenes y eso me da una motivación extra para seguir con más fuerza, me apetece el proyecto, me apetece empezar de cero entre comillas, ver que soy capaz de hacerlo otra vez. Y otra cosa importante es que hay pocos equipos en España en los que se esté tan bien como en Cuenca, por la ciudad, por la afición y por el propio club, plantearme irme sería poco realista por mi parte.

Ha apostado por misma estrategia de hace unos años, traer gente muy joven.

Ahora mismo la situación económica es la que es, hemos intentado traer jugadores jóvenes poco conocidos para ser un escaparate para ellos y que después se vayan a equipos importantes como ha pasado ahora. Es una apuesta y no siempre tienes la misma suerte, se tienen que adaptar y es nuestra política porque no tenemos dinero para poder fichar grandes jugadores.

De los fichajes que han llegado, ¿hay alguno que cree que puede sorprender a la afición?

Espero que todos nos sorprendan gratamente, no quiero responsabilizar a ningún jugador porque son muy jóvenes, pero el central Sergi Mach destaca por sus galones de líder a pesar tener solo 24 años. Con todos hay que trabajar mucho porque son muy jóvenes, pero creo que nos van a sorprender porque     entiendo que hemos acertado y van a ser grandes jugadores.

Hay un convenio con el Montpellier, ¿va a venir algún jugador más para la próxima temporada?

No, la plantilla ya está cerrada, quizá de cara a la siguiente temporada pueda venir alguno.

Eso es trabajar con mucha previsión.

Sí, el año pasado lo cerramos en marzo, pero si no hay ninguna sorpresa de alguna salida, ahora mismo el trabajo ya está hecho, solo queda planificar la pretemporada y algunos temas que hay pendientes.

La temporada ha sido difícil por el tema del Covid, pero parece que se ve la luz y que la próxima temporada haya más normalidad.

Espero que para septiembre todo el mundo esté vacunado y que esto del Covid haya sido una mala pesadilla, que vuelvan nuestros socios y que la gente pueda hacer su vida con normalidad. El equipo es para la afición y es fundamental que ellos estén.

¿Llegó a pensar que la afición se iba a deshabituar a ir a El Sargal?

Estoy seguro de que la gente está deseando volver al pabellón porque el balonmano es una de las cosas más importantes de la ciudad.

¿Cuál es el objetivo para la próxima temporada?

El mismo que el de esta temporada, somos un equipo que la gente respeta, por eso tenemos que intentar estar siempre con los mejores, pero sin obsesionarnos. Se ha ido gente muy importante, vamos a partir de cero, a intentar el mayor número de partidos y a ver hasta dónde nos da. Equipos como el nuestro, con mucha gente joven y nueva no se pueden marcar objetivos claros, creo que el día a día marcará.