La quinta ola de epidemia del coronavirus da un respiro en la provincia conquense. Al menos eso es lo que se desprende de los últimos datos proporcionados este jueves por Sanidad que indican que en la semana 28, entre el 12 y el 18 de julio, se habían dado 400 positivos en el territorio conquense. La alta cifra desciende en esta semana 29, entre el 19 y el 25 de julio, a los 358 contagios, lo que se traduce en un descenso del 10,5%. También baja el número de localidades que actualmente tienen algún caso entre sus vecinos. En la semana 28 había 70 municipios con contagios y en la actualidad existen 65.

El caso más significativo y representativo, que indica que la ola ha remitido durante la semana pasada, es el de la capital conquense. Hace una semana se registraban 131 casos y en esta se anotan 104. Otras localidades también reducen el número de positivos. La Almarcha tenía tres en la semana 28 y ahora no registra ninguno, Chillarón anotaba dos y tampoco suma esta semana, Barajas pasa de cuatro a uno, como Buendía que de cuatro de la semana 27 ha pasado a cero en la 28. Campillo de Altobuey es uno de los municipios con mayor caída, de siete a uno, como Carboneras de Guadazaón que de ocho ha pasado a cero e Iniesta tenía 18 y ahora cuenta con 10. También hay que subrayar el comportamiento de San Clemente, que ha logrado pasar de los 30 a 11 positivos. Valverde de Júcar queda con dos tras haber contabilizado 22 y Arcas sumó 13 para quedarse con uno en la última semana.

No obstante, hay otros municipios que recorren el camino inverso. Es decir, han visto incrementado el número de contagios en los últimos días. Ejemplo de ello es Las Pedroñeras que de cinco contagios ha subido a 34. Ledaña que registró uno y ahora suma cuatro, o Mota del Cuervo que de siete pasa a 17, o Quintanar del Rey que sumaba cuatro y ahora contabiliza 17. En cambio, se mantienen Fuente de Pedro Naharro con seis contagios, Horcajo con tres, Motilla con 14 y Tarancón 18.