Alejandro Peñaranda: «Llevo soñando esto desde hace tiempo»

Leo Cortijo
-

Alejandro Peñaranda hará el paseíllo este domingo en su Iniesta natal, junto a Curro Díaz y El Fandi para debutar con caballos y dar un paso al frente «firme y decidido» en su carrera hacia la cima.

Alejandro Peñaranda: «Llevo soñando esto desde hace tiempo»

Uno de los nombres propios más importantes de la novillería sin picadores y la perla más brillante de la tauromaquia conquense afronta su primer gran día. Alejandro Peñaranda hará el paseíllo este domingo en su Iniesta natal, junto a Curro Díaz y El Fandi para debutar con caballos y dar un paso al frente «firme y decidido» en su carrera hacia la cima. El sueño no es otro que convertirse en figura del toreo, y éste debe ser el primer golpe en la mesa.

El iniestense asume el capital compromiso con «responsabilidad», y es que debutar en la plaza en la que se ha criado no es moco de pavo. Por eso es consciente de que tiene que rayar, si cabe, «a mayor nivel» del esperado. «Es el día que tanto llevo soñando desde hace tanto tiempo, y además es un cartel rematado con dos matadores de toros a los que admiro mucho», argumenta.

Para sus intereses personales, para Iniesta y para la Cuenca taurina es una tarde de campanillas. Hay mucho en juego y hay que estar a la altura de las circunstancias. Ahora bien, Alejandro cree que todo el trabajo que lleva detrás «va a salir a la luz y se verá recompensado». Por esa parte, remata, está tranquilo. Él mejor que nadie sabe cómo llega a la cita, «con muchísimos días de entrenamiento, mucho ejercicio físico y mucha preparación mental». Asume convencido que aunque no ha toreado lo que quisiera en el campo, «todo está en la cabeza y si uno lo da todo, al final salen las cosas».

Al debut con picadores llega después de un periplo sin caballos más que interesante. Ha toreado en buena parte de las plazas más importantes del orbe taurino, así como en los principales certámenes y bolsines. Y los resultados invitan a ver el vaso medio lleno. «He cogido nombre suficiente para un debut en condiciones y creo que la gente va a notar que ya no soy novillero sin picadores, sino que he dado un paso importante en madurez y responsabilidad», destaca.

Después de un 2020 «complicado», en el que la reducción de festejos le pesó sobremanera en su ánimo y llegó a afectarle mentalmente, Alejandro ha recobrado la «ilusión» en esta esperanzadora temporada. «Estoy convencido de que las cosas se van a dar superbien porque me lo merezco y porque Iniesta también se lo merece».

Y a partir del día siguiente, ¿qué? El joven de Iniesta tiene las ideas muy claras: «Arrear para llegar a ser figura del toreo, no quedarse parado, tener un invierno de mucha preparación en el campo y torear ya como novillero en sitios importantes el año que viene». Que así sea, hay materia prima. ¡Suerte!