Un reto ambicioso por el que luchar

Marta Mora
-

El Ciudad Encantada trabaja de manera intensa en El Sargal para afrontar la segunda mitad del campeonato con todas las garantías y muchas ganas de revertir la situación

Entrenamiento de los chicos del Ciudad Encantada a las órdenes del entrenador, Lidio Jiménez, en El Sargal - Foto: Incarlopsa Cuenca

Las pretemporada siempre arrancan llenas de proyectos con los que trabajar, de propósitos que conseguir. Y en ello está el Ciudad Encantada ahora mismo, preparando lo que será la segunda vuelta del campeonato.

Los chicos de Lidio Jiménez volvieron hace poco más de una semana al trabajo. Tras el parón navideño y recargar las pilas, ya están en plena pretemporada y las sensaciones están siendo «muy buenas», afirma el entrenador.

A pesar de contar con muchas bajas, ya que los jugadores argentinos, italianos y brasileños están con sus respectivas selecciones, los hombres que están a la disposición de Lidio están trabajando a «un gran nivel», resalta el técnico. «Teniendo en un cuenta que tenemos muchas bajas, los que somos, tanto a nivel individual, como físicamente estamos trabajando muy bien y bueno la gente está con ganas de que arranque ya la liga», manifiesta.

El equipo volverá a competir el próximo cinco de febrero. Pero mientras tanto, seguirán preparando este inicio con mucha intensidad para llegar a la primera jornada de la segunda vuelta con todas las garantías.

Las pretemporadas están para corregir y trabajar en proyectos futuros y el Ciudad Encantada tiene un gran reto por delante. No es otro que salvar la categoría. Después de una primera mitad de liga dudosa, en la que los resultados no han sido nada buenos, el grupo «está tranquilo» y «mentalizado» para afrontar lo que viene, que será «muy duro», asegura el entrenador.

«Siempre que no se compite hay más tranquilidad en el trabajo. Porque cuando viene la competición, llega el estrés y la intensidad. Ahora estamos yendo bien, sin presión», subraya Jiménez.

Y precisamente la tranquilidad será fundamental en cada uno de los partidos, además de controlar el tema psicológico. Y en eso están insistiendo mucho en estos entrenamientos.

«Estamos insistiendo mucho a nivel mental, que estén tranquilos, que bueno, que trabajado como estamos trabajado todo va a llegar. Son gente muy joven, que físicamente estamos bien, pero sobretodo a nivel mental hay que aprender mucho», destaca el míster del Ciudad Encantada.

Los retos hay que afrontarlos con garantías y este grupo está haciendo un gran esfuerzo cada día para que llegue «el fruto». Pero les falta un ingrediente, que no es otro que «ser contundentes», apunta Jiménez. «Nos falta el saber estar en la pista en momentos claves y eso lo dan los entrenamientos y los partidos», expresa.

Si el equipo consigue estar bien en la defensa, mejorar en la zaga, los resultados llegarán. «Si conseguimos mejorar en defensa y en portería, seguramente sumemos más puntos», afirma.

Y por ello es importante estar tranquilos en el campo porque «cuando un equipo es tan joven, pues cometen muchos errores propios de los nervios». Tal y como dice Jiménez «hay que intentar tranquilizarlos y ser positivos».

Hay que creer en el trabajo y quedarse con lo positivo. «Tienen que darse cuenta de que esos balones que no entraban van a entrar y que los que antes no se paraban se van a parar», finaliza.

Un fichaje necesario para asegurar la defensa. El CD Ciudad Encantada ha reforzado el equipo en este mercado invernal con la llegada de Nacho Pizarro, hermano del actual jugador Fede Pizarro. Un fichaje necesario para afrontar la segunda vuelta del campeonato. El internacional argentino ayudará al equipo con su veteranía y experiencia. Un jugador potente y que será determinante para el equipo, porque a nivel defensivo es donde realmente está el fallo. «Sobretodo lo hemos traído porque a nivel defensivo, necesitamos un jugador pulmón, un jugador que contagie, intenso, agresivo y todo eso nos lo puede dar él», resalta el entrenador del equipo, Lidio Jiménez. Así pues, el internacional llega al conjunto conquense para reforzar la defensa. «Hay que mejorar mucho a nivel defensivo y bueno yo creo que es un jugador que contagia, que pone el espíritu argentino guerrero y eso es lo que estamos buscando, alguien que contagie al resto, un jugador que sea interactivo en defensa», asegura Jiménez. Pizarro, al igual que el resto de jugadores veteranos, serán determinantes en ciertos momentos de los partidos y ayudarán a los más jóvenes a estar bien en el terreno de juego. Porque si algo le falta a este equipo, a parte de mejorar en la defensa, es gente como él, con una garra propia y muy característica. Cuando se tiene jugadores así, todo es más fácil en el campo y en el vestuario. Actualmente, el jugador se encuentra concentrado con la Selección Argentina y se incorporará a los entrenamientos una vez acabados sus compromisos internacionales.