La selección argentina de fútbol femenino se encomendó al sueño de los octavos de final del Mundial de Francia y arrancó un empate ante Escocia (3-3) tras ir perdiendo 3-0, para obtener una pequeña opción de clasificación para octavos de final. Nunca antes ninguna selección femenina había remontado un resultado tan abultado y el conjunto sudamericano lo certificó gracias a un penalti transformado en el tiempo añadido.

El duelo fue intenso. A los 17 minutos, las argentinas lograron enviar un balón que golpeó la madera de la meta escocesa. Una internada por la izquierda de Bonsegundo, que centró al segundo palo,terminó en un rechace que Jaimes tardó mucho en armar el disparo y dejó que la meta Alexander recuperar la posición para detenerlo.

Dos minutos más tarde, otro rechace pero en la portería contraria llegó a los pies de Little que no tuvo más que empujar el balón a las mallas argentinas. Por si fuera poco, nada más regresar del descanso, Weir aprovechó un córner mal despejado por la defensa argentina para hacer un centro que encontró a Baeattie, que fusiló a Correa de potente cabezazo. El poderío aéreo escocés volvió a quedar patente en el 69, en otro córner que esta vez Crichton situó en el área pequeña para que Cuthbert lograra el tercero.

Borrello sacó del campo a su estrella, Estefanía Banini, que dejó su puesto tras el segundo gol escocés a Milagros Menéndez. Fue precisamente la jugadora del Urquiza la que reanimó al equipo con un gol en el minuto 74 tras un balón que ella misma recuperó y, tras combinar con Ippolito, logró llevar a las mallas. El segundo del día llegó cinco minutos más tarde, obra de una Bonsegundo en potente disparo desde fuera del área.

La remontada estaba a tiro y Argentina no dejó de creer. A falta de un minuto para el final del tiempo reglamentario, la colegiada pitó un penalti a favor de Argentina, para lo que necesitó la ayuda del VAR. Bonsegundo se encargó de tirarlo y la portera escocesa Alexander lo detuvo, pero la árbitro se percató, gracias de nuevo al vídeo, de que no tenía ninguno de los dos pies sobre la línea, por lo que ordenó repetirlo. A la segunda, Bonsegundo logró el empate, que mantiene viva la esperanza y acababa con toda opción escocesa.