Cuenca cultiva el 10% de la superficie de cebada del país

Redacción
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La provincia ostenta con holgura la primera posición en la lista de principales productores de este cereal de invierno. El trigo blando, el triticale y la avena se cultivan de forma testimonial

Cuenca cultiva el 10% de la superficie de cebada del país

La cebada seguirá siendo, de largo, el cultivo más extendido en la provincia en 2020. Este cereal de invierno acapara la mayor cantidad de hectáreas de siembra en el territorio conquense y, aunque aún es pronto para contabilizar la superficie total que se cultivará en la recién iniciada campaña, todo apunta a que los agricultores seguirán confiando en su producción y rendimiento. Y es que, el cultivo de la cebada sigue incrementando la superficie en la provincia con mayor peso del país. No en vano, Cuenca ocupa desde hace varios años el primer puesto nacional.  

Este dato puede confirmarse en el informe de Avances de superficies y producciones de cultivos que mensualmente edita el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que determina que en septiembre se habían cultivado en la provincia 270.000 hectáreas de cebada –de dos y seis carreras–. El citado documento también expone que el dato definitivo en el mismo mes de 2017 fue de 261.000 hectáreas y en 2018 de 264.000 hectáreas, lo que demuestra el continuo incremento de los últimos años.

Cuenca no sólo contribuye al incremento de superficie de cebada en el país –se ha pasado de los 2,56 millones de hectáreas de 2018 a los 2,68 del presente año–, sino que conserva con holgura el primer puesto de la lista de provincias con mayor superficie, según determina Agricultura. En años precedentes, era Valladolid la segunda provincia con mayor extensión, pero en los últimos se ha producido un incremento notable en Aragón, siendo Zaragoza en la actualidad la segunda provincia con 194.000 hectáreas y Huesca la tercera con 175.000.

Dentro de las cebadas, en Cuenca se siembra en mayor medida la denominada de dos carreras –solo queda la espiguilla central tras la maduración–, con más de 238.000 hectáreas de superficie sembrada, frente a la cebada de seis carreras que llega a las 31.000 hectáreas.

De testimonial se puede calificar la presencia de otros cereales en la provincia. En el caso del trigo, entre el denominado blando y el duro se acumulan 33.000 hectáreas de superficie, siendo el primero el mayoritario con 32.764 hectáreas. Este cereal se mantiene en los últimos años, aunque es cierto que va perdiendo fuerza frente al empuje de la cebada. Algo parecido pasa con la avena, que en la provincia sobrepasa las 10.000 hectáreas de superficie. Aún más minoritario es el centeno, cuya cantidad de hectáreas es de 671. Por último, el triticale –un híbrido formado por trigo y centeno– ha experimentado un leve crecimiento en el último año hasta las casi 10.000 hectáreas.