La RAE le definiría como cinéfilo. Pero José prefiere autodefinirse como cinéfago porque le gusta «todo tipo de cine» y, además, lo «devora» con profusión. Esta afición desmedida por el séptimo arte tuvo un antes y un después a sus 13 años, cuando fue al cine con su padre para ver Hulk. A partir de ahí, su interés creció tan rápido como la musculatura del superhéroe de los cómics de Marvel. José empleaba la paga semanal que le daban sus padres en comprar películas, «especialmente los estrenos que se iban anunciando». Al principio, siendo niño, reconoce que las adquiría «a ciegas», sin saber muy bien «de qué iban» exactamente. Acudía al quiosco de turno y aprovechando las promociones de los periódicos, se llevaba para casa «grandes títulos a bajos precios».
Hoy, 17 años después de aquel punto de partida, José acumula en torno a 2.000 películas en DVD y unas 325 más en Blu-ray. En este sentido, destaca que tiene tantos ejemplares en el primer formato porque en los últimos años se han abaratado muchísimo, ya que «puedes encontrar películas maravillosas en DVD por un euro o, incluso, 50 céntimos. El Blu-ray, sin embargo, es mucho más caro, y más todavía si las películas son de estreno. Por esa razón, José no se ha planteado –ni se quiere plantear– cuánto dinero ha invertido en esta colección, aunque reconoce con una sonrisa en la cara que «bastante».
También es verdad que, visto de otra manera, es una inversión. Algunas de las películas que tiene ya están descatalogadas y muchos cinéfilos como él hacen lo imposible por comprarlas. Por ejemplo, «por la primera edición de La Máscara que yo tengo, del año 1994, ofrecen hasta 70 euros en tiendas de segunda mano».
Su videoteca lo abarca absolutamente todo. «No me caso con ningún género en especial, ni con un director o con un actor concreto», argumenta, aunque sí se muestra «orgulloso», por ejemplo, por tener todos los filmes de Marvel y por no dejar ninguna saga a medias, «por muy mala que sea alguna de sus películas». Esta afición al cine la profesionaliza a través de un portal especializado, Ciempiés Magazine, y es que como periodista, José escribe críticas, reseñas y artículos sobre los estrenos más importantes, sobre títulos clásicos o sobre películas de bajo presupuesto y poco tirón mediático. También lleva esas opiniones al formato podcast, para hacerlas «más atractivas» a la audiencia.
Lo que está claro es que el cine juega un papel fundamental en su vida. Raro es el día, señala, que no ve al menos una película. De hecho, «un sábado en el que no salgo puedo ver hasta cuatro cintas... para mí es el mejor ocio posible que se puede hacer en casa».
Con todo, José es un enamorada del cine de toda la vida. Para él es una «experiencia» cada vez que acude a una sala. Ahora bien, no permanece ajeno a la meteórica irrupción de las plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime o HBO, entre algunas otras. «Tienen ventajas y desventajas», asume. Entre los pros, además de que son muy cómodas, destaca por ejemplo la «visibilidad» que ofrecen a películas de menor presupuesto. «Un buen ejemplo es el filme español El Hoyo, que en cines tuvo muy poca recaudación y en Netflix arrasó». En el otro lado de la balanza, entre las contras, comenta que «todo ese contenido es efímero, pues está un tiempo en el catálogo y luego desaparece». Tiene razón. Por algo este cinéfago acumula más de 2.000 títulos en casa...