Una propuesta para no perder «ningún servicio ferroviario»

Leo Cortijo
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Las tres administraciones elevarán un plan al Ministerio de Transportes que supone una apuesta «muy clara» por mejorar «sustancialmente» la movilidad y «coser las cicatrices» que el ferrocarril ha ocasionado.

Una propuesta para no perder "ningún servicio ferroviario" - Foto: Reyes MartÁ­nez

«El objetivo es que se produzca una mejora sustancial de la movilidad en Cuenca». Bajo esta premisa fundamental las tres administraciones –Ayuntamiento, Diputación y Junta– trabajan en una «propuesta» para presentar al Ministerio de Transportes en la línea del proyecto XCuenca que se dio a conocer a principios del pasado diciembre. Según apuntó el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, las líneas maestras de este plan, que se circunscribe a que «la ciudad no pierda ningún servicio ferroviario», ya le fueron avanzadas a la ministra del ramo, Raquel Sánchez, en el encuentro que mantuvo con el presidente Emiliano García-Page. «Vista la oferta del Ministerio en el proyecto XCuenca, vamos a hacer un planteamiento pensando en los intereses claros de la provincia», remató Martínez Guijarro, antes de explicar que la titular de esta cartera se mostró «muy receptiva».

Una hoja de ruta que pasa por cumplir con gran parte de la propuesta inicial del Ministerio, como la apuesta decidida por la alta velocidad, la conexión del centro de Cuenca con la estación Fernando Zóbel, el servicio de transporte a demanda Astra para el área metropolitana y la integración urbana de los terrenos de Renfe que parten la ciudad en dos para su aprovechamiento. Pero además de todo eso, la propuesta de las tres administraciones conquenses incluye que «el ferrocarril convencional del siglo XXI», los trenes Avant, discurran por la línea de alta velocidad. 

La idea que está encima de la mesa es que haya trenes Avant desde Madrid, Cuenca, Albacete y Toledo, con lo cual se mejorará la conexión ferroviaria intraregional, y es que «teníamos que aprovechar este planteamiento para vertebrar la comunidad autónoma». De esta forma, Cuenca trasladará una serie de servicios de ferrocarril convencional que ya tenía a la vía de alta velocidad, y así «los ciudadanos lo único que cambiarán es el lugar donde se suben al tren», defendió Martínez Guijarro. En este sentido, señaló que el «único cambio» que se va a producir es que quien utilizaba el tren convencional «tardaba tres horas en llegar a Madrid y ahora va a tardar 50 minutos con el tren Avant».

Unos trenes que, por otro lado, van a permitir que la Administración regional pueda negociar con los turoperadores para que «podamos ofrecer plazas asequibles a los turistas que llegan a Madrid y puedan tener un día en Cuenca». Esto –argumentó Martínez Guijarro– «es lo que ocurre en Toledo, donde la explosión del turismo está directamente relacionada con los trenes Avant y eso no lo podemos hacer con los trenes AVE y menos con los trenes convencionales».

«En esta materia», remató el número dos del Gobierno regional, «podemos ser nostálgicos o pensar en el futuro», y en ese sentido se mostró defensor de «pensar en el futuro sin perder la nostalgia», sosteniendo que la ciudad de Cuenca necesita decisiones «valientes» y que ésta lo es.

El vicepresidente del Ejecutivo realizó estas declaraciones en su atención a los medios tras la presentación de los nuevos vehículos del cuerpo de agentes medioambientales de la región, junto al consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero.