Fury reivindica su condición de nuevo 'rey'

EFE
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El flamante campeón del mundo se exhibe ante Wilder y supera todos los asaltos, llegando al KO técnico en el séptimo asalto

Fury reivindica su condición de nuevo 'rey' - Foto: ETIENNE LAURENT

El púgil inglés Tyson Fury venció por nocaút técnico en el séptimo asalto al estadounidense Deontay Wilder, se proclamó nuevo campeón invicto del peso pesado, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), y reivindicó su condición de nuevo rey de este deporte.

Su coronación la logró sobre el cuadrilátero instalado en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas (Nevada) al que asistieron cerca de 17.000 espectadores y con una taquilla récord para una pelea del peso pesado, también cercana a los 17 millones de dólares.

Fury, de 31 años, conocido como el Rey Gitano, demostró que es el nuevo rey del boxeo por su domino de principio a fin en la esperada revancha de la pelea que ambos púgiles protagonizaron el 1 de diciembre del 2018, en Staples Center, cuando el púgil inglés ya hizo méritos para ser el campeón, aunque el combate acabó con una polémica decisión de nulo (114-112 Fury, 115-111 Wilder y 113-113).

Fury reivindica su condición de nuevo 'rey'Fury reivindica su condición de nuevo 'rey' - Foto: STEVE MARCUS

Esta vez los tres jueces encargados de trabajar la pelea, los estadounidenses Glenn Feldman, Dave Moretti y Steve Weisfeld no fueron los protagonistas.

Fury lanzó, desde que sonó la campana, un ataque permanente contra Wilder, olvidándose del boxeo hábil y vistoso de la primera pelea, que le hizo ganar todos los elogios, pero no el combate.

La lección estaba aprendida; no iba a cometer el mismo error, y Fury se encargó de conectar un derecha demoledora en el tercer asalto que envió a Wilder a la lona por primera vez y repitió con una izquierda al cuerpo en el quinto para la segunda caída del ahora ya excampeón del mundo.

Fury reivindica su condición de nuevo 'rey'Fury reivindica su condición de nuevo 'rey' - Foto: STEVE MARCUS

Todo estaba ya decidido a su favor, Wilder ponía corazón y espíritu de lucha, pero el castigo había sido duro, las piernas no le aguantaban y apenas pudo superar el sexto asalto, mientras que los jueces puntuaban todo a favor de Fury.

Pero no iba a necesitar de los puntos, cuando se había cumplido un minuto y 39 segundos del séptimo asalto, la esquina de Wilder comprendió, que su pupilo ya no tenía nada que hacer, estaba desbordado y expuesto a recibir un último golpe que lo solo lo dejase nocáut sino que arriesga lo que aun puede quedarle de carrera.

No hubo ninguna duda, la toalla salió volando hacia el centro del cuadrilátero y de inmediato el árbitro de la pelea, el estadounidense Kenny Bayless, la paró, a pesar que Wilder intentó que la misma siguiese.

Fury reivindica su condición de nuevo 'rey'Fury reivindica su condición de nuevo 'rey' - Foto: STEVE MARCUS

Wilder, de 34 años, que perdió el invicto (42-1-1, 41 KOs), nunca se pudo adaptar a la estrategia inesperada de Fury de tener la osadía de que le atacara como lo hizo el nuevo campeón del mundo cuando tenía enfrente a uno de los púgiles más devastadores y poderosos de todos los tiempos.

Pero Fury, que dio en la báscula 123,831 kilogramos, siete más que los que tuvo en la primera pelea, por los 104,5 de Wilder, mostró que se había tomado muy en serio el combate.