"Cuenca da la espalda a sus artistas"

J. Monreal
-

Catalá es vicepresidente de la Fundación Antonio Saura

"Cuenca da la espalda a sus artistas" - Foto: Reyes MartÁ­nez

Santiago es un hombre polifacético que sabe aprovechar el tiempo al máximo. Combina su faceta de docente en la universidad (su verdadera vocación) con el trabajo de editor y coleccionista de arte, así como galerista, ya que en diversas etapas de su vida ha regentado varios locales de arte en la ciudad, «cuando Cuenca estaba en pleno auge artístico y figuraba en el mapa de ciudades con más potencial en ese aspecto», señala Catalá con cierto aire de nostalgia y decepción.

Aunque en la actualidad no monta exposiciones en Cuenca, sí acude con frecuencia a las salas madrileñas, «y organizo muestras en diversos lugares de la capital, contando con la ayuda de mi hijo».

Echa de menos el ambiente artístico de la Cuenca de hace tres décadas, y sobre todo el afán de coleccionar obras de categoría, «que me consta que siguen estando en Cuenca, no sólo en museos sino en colecciones privadas».

Catalá, en la actualidad, ejerce como vicepresidente de la Fundación Saura, dada su vinculación con la familia del gran artista, al que le unió una gran amistad. «Soy vicepresidente pero ejerzo de presidente en funciones al estar la presidencia vacante. Es un cargo que asumí con responsabilidad y agrado, así como con absoluto respeto a lo que significa la memoria y la obra del gran genio que fue Antonio Saura».

¿Cómo y cuándo arranca su vinculación con Saura?

Fue a raíz de la apertura de nuestra galería de arte en la calle de San Pedro, justo frente a la casa de Saura. Hablamos con él y le propusimos organizar una exposición con 31 dibujos, uno por cada día del mes de agosto, trabajo que denominó Nulla dies sine linea. Este fue el inicio de nuestra amistad y a partir de ahí establecimos contacto permanente con el gran artista afincado periódicamente en nuestra ciudad. De aquel trabajo surgió la posibilidad de poner en marcha una fundación en la que se conservaran y expusieran aquellos trabajos, con unidad y entidad propia.

¿La voluntad de Saura era que la Casa Zavala fuera sede permanente de la Fundación Saura?

No sólo fue la voluntad del artista sino de doña Hortensia García Marcos, albacea del legado del genio desaparecido. Se hizo una donación modal al Ayuntamiento para que el edificio al completo fuese sede de la Fundación Saura y que, en caso de que no se cumpliera el uso establecido notarialmente, la familia podría solicitar la reversión del inmueble y recuperarlo.

¿En qué situación se encuentra la Casa Zavala?

Sigue siendo propiedad del Ayuntamiento, ya que firmó la cesión y llevó a cabo diversas reformas y acondicionamiento del inmueble, conforme al proyecto museístico que Saura había diseñado para aquella colección y para las que pudieran sucederse en el futuro.

¿Cómo se genera la polémica sobre la ubicación en ese edificio de la Colección Roberto Polo?

Hasta la fecha no ha habido ninguna discusión sobre el derecho a poseer. Todo se genera a raíz de que la Junta de Comunidades decide hacer dos sedes para la Colección Roberto Polo y estima que uno de los edificios para ubicar esa colección sería la Casa Zavala, sin tener en cuenta que tiene ya un ocupante y donde se guardan sus fondos y tiene sus despachos y dependencias. Hasta el momento no ha habido conversación alguna entre la Fundación Saura y la Junta. En vista de esa propuesta, remitimos una carta en la que advertíamos que no abandonaríamos el edificio, ya que sería una dejación de funciones y un acto irresponsable, contrario a los fines de la Fundación Saura.

¿Mantienen el acuerdo entre Fundación Saura y Ayuntamiento para la organización de exposiciones?

Desde luego que se mantiene el acuerdo, firmado mediante convenio de 11 de diciembre de 1995, en que se establece que el consistorio se hace cargo del mantenimiento del edificio. Este acuerdo se ha ido cumpliendo y, en buena sintonía, acordamos que se siguieran organizando muestras en la Casa Zavala, como es el caso de la última de Cruz Novillo y otras anteriores que organizó el Ayuntamiento, combinadas con otras que como Fundación Saura tenemos previstas, de artistas de la talla de Antonio Lorenzo, Bonifacio o Villatoro.

¿También han cedido el espacio a exposiciones promovidas por la Junta de Comunidades?

En todas las ocasiones lo hemos cedido. Uno de los ejemplos fue el de la muestra de Sorolla, promovida por la Junta a través del Ayuntamiento. Lo que no podemos hacer, ni haremos, es abandonar el edificio y marcharnos a otro lugar.

¿La situación cambiaría si hubiera acuerdo en ubicar la Fundación Saura en otro inmueble, bien de la Junta o del Ayuntamiento?

Yo, particularmente, porque esto son decisiones de la junta directiva y del patronato, puedo dar mi opinión, pero tengo claro que las obligaciones están para cumplirlas. La Junta firmó, el 11 de diciembre de 1995, un acuerdo con Antonio Saura, en el que se compraba una colección de pinturas que están en el centro expositivo de Princesa Zaida, y que aportaría una cantidad anual de 30.000 euros. A fecha de hoy, el ejecutivo regional lleva cinco o seis años sin cumplir con su compromiso de pago, y lo primero que debería hacer es ponerse al día. Cuando esté todo saldado, sería el momento de empezar a hablar, pero lo primero es el cumplimiento de lo establecido. Una vez al corriente de pago y reconociendo los pagos siguientes, todo podría cambiar y trataríamos de llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes. Lo que sí tenemos claro en la Fundación Saura es que no se cederá a cambio de nada y menos sin que las administraciones cumplan con el compromiso que en su momento firmaron.

¿Hay edificios en Cuenca que pudieran ser la futura sede de la Fundación Antonio Saura?

Los hay y hemos visto algunos que podrían cumplir esa función perfectamente. La Corporación municipal pasada, nos ofertó varias soluciones, pero todo quedó en suspenso al negarnos a dar un paso sin que se cumplan los compromisos económicos firmados y las obligaciones a las que en su momento se acordaron con el artista.

¿Qué aportaría a la ciudad la instalación de la Colección Roberto Polo?

En materia cultural, todo suma. Bien sea la Colección Roberto Polo u otra de artistas o coleccionistas de renombre. En este caso concreto, supongo que la Junta cumplirá con su compromiso y tendrá en cuenta un presupuesto anual para contratación de personal, limpieza, mantenimiento, gastos comunes, etc. Este planteamiento me parece perfecto, pero antes que cumpla con lo que se firmó en vida de Antonio Saura y que se ha dejado de cumplir hace varios años.

¿Cuenca ha perdido potencial en el ámbito artístico?

Se ha perdido, y lo lamentable es que en Cuenca se pueden hacer muchas cosas porque tenemos los medios, pero los políticos no parecen tener mucho interés por la cultura. ¡Con la cantidad de grandes artistas que tuvieron su sede en Cuenca, deberíamos tener las calles llenas de sus obras y valorarlas como se merecen! Resulta paradójico que no exista en ninguna fachada de los inmuebles una placa que recuerde que allí vivió Torner, Saura, Rueda y tantos otros grandes artistas que recalaron en Cuenca y realizaron buena parte de su obra en la ciudad. Es imperdonable que Cuenca siga dando la espalda a los artistas que han creado muchas de sus obras aquí.

¿Sería beneficioso aunar criterios en materia cultural para que Cuenca fuera una ciudad de referencia en el mundo del arte?

Por supuesto que ese sería un camino para conseguir volver a poner en el mapa cultural a Cuenca. Unidad de criterios y definición de un proyecto común, en vez de ir cada institución por su cuenta y actuando de forma puntual, es la base para lograr el objetivo de convertir la ciudad en punto de referencia y visita obligada para los amantes y estudiosos del arte. Cierto es que se organizan diversas actividades culturales, pero como digo, de forma puntual, esporádica y sin un criterio definido ni mucho menos un proyecto serio, de continuidad en el tiempo. Sin un trabajo serio y bien diseñado, poco o nada se puede conseguir.

La Fundación Antonio Pérez cumple su vigésimo aniversario, ¿sería el ejemplo a seguir?

Es uno de los proyectos que mejor se han consolidado en materia de arte. La Diputación se comprometió en su momento y no ha dejado de cumplir sus compromisos. Eso hace que sea la única sala del mundo en la que se pueden contemplar tantas y tan magníficas obras del gran artista que fue Manuel Millares, al margen de otras obras de artistas importantes y de los objetos encontrados y recopilados por el gran coleccionista y editor que es su fundador, Antonio Pérez.

Volviendo a la Fundación Saura. ¿Es posible, a corto plazo, llegar a un acuerdo y encontrar la solución satisfactoria?

En la vida todo es posible, y más si hay buena voluntad y compromiso de cumplimiento con lo firmado en su momento. Por ahora, todo sigue igual que al principio porque seguimos sin saber la postura de la Junta de Comunidades y no tenemos respuesta, ni se nos ha convocado para una reunión. Por nuestra parte estamos dispuestos a dialogar y encontrar una solución aceptable para ambas partes.

¿El hecho de que Ayuntamiento, Diputación y Junta estén gobernadas por el mismo partido, puede ser un punto de partida para el desbloqueo de la situación?

En varias ocasiones he mantenido reuniones con Miguel Ángel Valero, quien en su doble condición de concejal y diputado de Cultura es un interlocutor cualificado. Es un hombre de la universidad, dialogante y comprometido con la cultura. Es una persona con las ideas claras y podría ser él quien ayudara a desbloquear y zanjar de una vez esta polémica que, en definitiva, no es más que hacer cumplir a la Junta de Comunidades con lo que en su momento suscribió.