Salvar vidas sobre ruedas

Nuria Lozano
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Juan Guijarro y Jorge Hernansáiz

Salvar vidas sobre ruedas - Foto: Reyes Martí­nez

Son las primeras caras que ven los pacientes con síntomas de Covid-19 antes de ser trasladados a un hospital. Los técnicos de Emergencia Sanitaria también libran en primera línea  la batalla contra la pandemia y se suman a la larga lista de héroes que está sacando a la luz esta terrible enfermedad. Aunque ellos, como muchos otros sanitarios, prefieren que no los consideren como tal, sino como personas que aman y se desviven por su trabajo. 

Juan Guijarro y Jorge Hernansaiz llevan una ambulancia de Soporte Vital Básico con base en Huete. Cubren toda la comarca y, en las últimas semanas, también Tarancón, ya que las llamadas se han disparado y no se da a basto.

Como explica Guijarro, «está todo colapsado, hay mucho más trabajo, compañeros que tienen que doblar turnos, sobre todo en la capital. Lo estamos haciendo lo mejor que podemos y con los medios que tenemos». 

La empresa les dio equipos de protección al principio y los van reutilizando si es posible. «Lo vamos solventando, pero esto es algo que nadie imaginaba».

Según relata, la sociedad sí está concienciada y las emergencias son un 90 por ciento por coronavirus. «Hemos recogido a usuarios d e todas las edades, pero en especial gente mayor  y con otras patologías previas». 

Detrás de cada caso hay una historia que no siempre es fácil de digerir para estos sanitarios. «Es muy duro cuando vas al domicilio de ancianos que no tienen a nadie. Hace dos guardias tuvimos que ir al de una señora a la que su hija había dejado sola porque no quería tener contacto con ella y esas cosas nos marcan». 

En circunstancias así, nos les importa hacer también de psicólogos si es preciso. «Les tratamos de dar apoyo, de animarles», comenta Juan. 

La crisis sanitaria acarrea inevitablemente  la tensión de los familiares. «Cuando te los llevas, sobre todo si son personas de edad avanzada, notas la tristeza, suena como una despedida, porque quizá no vuelvan, y es ahí cuando te vienes abajo». «También hemos llevado a pacientes que no lo han superado, o hemos visto lo que hay en Urgencias, la realidad, no lo que sale por la tele, y es fortísimo».

Es entonces cuando piensa en lo que le gusta su trabajo. «Ahora nos ha tocado esto, pero hay mucha gente como médicos, enfermeras, auxiliares, o limpiadores que están dando lo mejor de sí mismos y hay que tirar para delante como sea», añade.

Por eso, los aplausos que se repiten cada día a las ocho de la tarde son tan reconfortantes. «Se agradece mucho y te vas a casa sabiendo que has hecho las cosas bien, al igual que cuando vas a una casa y los vecinos te dan las gracias. Es lo que nos motiva y nos da energía para seguir».

Juan Guijarro es consciente de que aún quedan bastantes días complicados por delante, «pero vamos a salir de ésta» Lo peor para él es tener que haberse separado de su familia por temor a contagiarles si él se infecta. «Hablo con ellos por videollamada, así lo decidimos, pero llevo mal esa parte», confiesa. 

A los conquenses les pide que aguanten sin salir de casa porque así todo terminará antes. «Lo primero que haré cuando pase será abrazar a los míos», dice. De la misma forma que se abraza, como vemos en la imagen, a su compañero Jorge. Es el símbolo de que la unión hace la fuerza y de que juntos podemos con todo.