'Malnazidos', Zombies en medio de la Guerra Civil

Jose Oliva (EFE)
-

Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro alzan el telón de la 53 edición del Festival de Sitges

Los cineastas Alberto del Toro (i) y Javier Ruiz Caldera, ayer en la presentación de su película. - Foto: Susanna Saez

Una historia de zombies ambientada en la Guerra Civil española. Esa es la mezcla explosiva que propone Malnazidos, la película de Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro con la que se levantó ayer el telón de la 53 edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges. Una cinta con la que ambos tratan de dar otra vuelta de tuerca al género y que tuvo una buena acogida por parte de la prensa que la vio como un «mensaje antibelicista», a lo que los directores aclaran que «a lo mejor sería pretencioso decir eso».

De hecho, Ruiz Caldera aseguró que su intención era «hacer un filme de aventuras, con tintes de terror, comedia y romance y enmarcado en la Guerra Civil, y no hay más mensaje que procurar entretenimiento» y desde luego «no había una pretensión de hacer un panfleto antibelicista». En la cinta, soldados republicanos y del bando franquista se verán obligados a cooperar para hacer frente a un enemigo común que no entiende de ideologías, los zombies.

Ruiz Caldera confesó que cuando hicieron la película no pensaron que vivirían «una situación dramática con la pandemia de coronavirus, pero hay veces que la realidad supera a la ficción».

En cuanto al modelo de zombi, el director señaló que el referente es «el de las películas de George A. Romero, lento, tonto, que por sí solo no da miedo pero sí cuando aparece en grupo». Así, los zombies de Malnazidos son, a decir de Ruiz Caldera, «una especie de bestia dormida que cuando te acercas te ataca, son frescos, deshidratados, muertos de un día, y eso hace que la sangre sea polvo y no líquida», algo que les ha permitido «darle una vuelta al zombi clásico».

Por su parte, Del Toro tenía claro que se trataba de «un filme de género, aunque estuviera enmarcada en el conflicto» y el punto de partida era la novela Noche de difuntos del 38, de Manuel Martín Ferreras, aunque, según el codirector, «el guionista Jaime Márquez supo separarse de este libro de referencia pero preservando su esencia y los personajes».

La novela, añadió, contiene más fantástico y la película añade más humor y «gracias al humor la historia ha crecido mucho y le viene muy bien al género».