La Encuesta de Ocupación en Alojamientos de Turismo Rural refleja un apreciable aumento en el número de viajeros y pernoctaciones durante el pasado mes de noviembre del pasado año respecto a finales de 2020, lo que parece confirmar una senda de recuperación truncada en la última semana por el inicio de la sexta ola de la pandemia.

Tal y como reflejan las cifras publicadas por el INE,  el número de viajeros se aproximó a 3.300, lo que supone una caída del 34% respecto a octubre, cuando se contabilizaron cerca de 5.000, pero esa cifra supone multiplicar prácticamente por cinco los registrados a finales del anterior. 

En lo que se refiere a pernoctaciones ascendieron a 6.996, en este caso suponen un descenso del 40,8 por ciento respecto a octubre, cuando se llegaron a las 11.780, pero nuevamente se traducen en un subida del 56,5  por ciento sobre los datos de finales de 2020 (4.469).

Cabe reseñar el abrumador predominio del turismo nacional en estas estadísticas, ya que el 99% de viajeros y pernoctaciones fueron de residentes en España, mientras que en la duración de la estancia media, 2,14 días, sí se aprecia un descenso tanto anual como mensual, ya que en octubre fue ligeramente mayor, un 2,37, mientras que en noviembre de 2020 llegó a los 13 días.

El número estimado de establecimientos abiertos de turismo rural en la provincia se elevó ese mes de noviembre a  271, un seis por ciento más que el mismo mes del año anterior, en tanto que la cifra de plazas estimadas fue un 18,6% mayor que en hace un año, registrándose además un grado de ocupación por plazas de fin de semana del 23,2% y un grado de ocupación de habitaciones ligeramente superior al 12%.

Asimismo, el personal empleado se mantiene en los mismos niveles de octubre y experimenta una subida anual del 10%, alcanzando los 307 trabajadores.