Los vecinos de Tarancón donaron 659 bolsas de sangre, de los 702 ofrecimientos que hubo en las ocho colectas de 2020, en las que se contabilizaron 56 nuevos donantes. En la primera colecta de 2021, el pasado 27 de enero, hubo 100 ofrecimientos, 95 bolsas efectivas y 19 altas nuevas a la Hermandad de Donantes de Sangre de la provincia. 

«Hemos empezado el año en Tarancón muy bien, por encima de la media en altas, bolsas y ofrecimientos», resalta Luis Miguel del Pozo, presidente de la citada hermandad. 

A raíz de la pandemia por la Covid-19, las ocho jornadas colectivas de extracción de sangre se realizan en el pabellón de ferias y muestras, en la avenida Reina Sofía, en vez de en el centro de salud. «Es un espacio más grande, que reúne las condiciones para garantizar las medidas de seguridad tanto del donante como de los sanitarios, y así descargamos la presión del Centro de Especialidades, que es tan importante como lo primero», explica Del Pozo, que agradece al Ayuntamiento su predisposición y estar «especialmente volcado en esta causa».

Fechas

Dado el volumen de población y de donantes, Tarancón es el único municipio de la provincia al que la Hermandad de Donantes  acude ocho veces al año. Bajo el lema, Dona sangre, tu gesto da vida, tras la cita del pasado mes, las otras siete previstas a lo largo de 2021 son el 1 de marzo, el 21 de abril, el 10 de junio, el 2 de agosto, el 16 de septiembre, el 28 de octubre y el 13 de diciembre; en horario de 17,30 horas hasta las 20,30 horas.  

A pesar de la crisis sanitaria, desde la Hermandad de Donantes de Sangre valoran que «el donante no ha fallado nunca». Mientras en comunidades cercanas como Madrid sí ha sido necesario hacer llamamientos específicos a la donación, en momentos de la pandemia o temporales como la nevada Filomena, «aquí no ha sido necesario, el llamamiento ha sido a la tranquilidad, nos autoabastecemos gracias a la solidaridad de nuestros donantes», cuenta Del Pozo. No obstante, añade que para ello es necesario incorporar el hábito de donar, cada uno según sus posibilidades, a la vida de cada persona.  

En el caso de Tarancón, dos colectivos que desde sus inicios son un vivero de donantes de sangre son la peña El Mosto y la empresa cárnica Incarlopsa, ambos con más de 40 años de historia. «Estamos agradecidos históricamente, porque han incorporado el hábito de donar y a partir de ahí el boca a boca ha ido funcionando», comenta el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cuenca, que reconoce la labor constante de los delegados locales de Tarancón, en la actualidad de la voluntaria Antonia Ramírez Poyatos. 

Por cuestiones burocráticas, en parte motivadas por las restricciones derivadas de la pandemia, como la necesidad de acudir con cita a donar al hospital de Cuenca, o que muchos de sus voluntarios se consideran personas de riesgo, este colectivo provincial ha reforzado su plantilla en los últimos meses. Su última asamblea, bianual, fue en 2019, y aún no hay fecha para la convocatoria de la próxima. La Hermandad de Donantes de Sangre de Cuenca, que invita a acudir a donar en Tarancón a vecinos del municipio y también de los pueblos de la comarca, cumplirá 50 años el próximo 2022. Su labor ayuda a salvar vidas gracias a la solidaridad de donantes de entre 18 y 55 años, y con buena salud, cada vez que se dona un médico realiza una entrevista previa para garantizar la seguridad tanto del donante como del receptor.