El colegio de Jábaga, una «esperanza» contra la despoblación

Leo Cortijo
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La ministra de Educación, Pilar Alegría, inaugura junto al presidente García-Page la nueva escuela, en la que reciben clase diez niños, y hace un llamamiento a las instituciones para mantener la «educación de calidad» en los entornos rurales.

Los diez niños del colegio de Jábaga, con algunas de las autoridades presentes en el acto, como la ministra Pilar Alegría y el presidente Emiliano García-Page. - Foto: Reyes Martínez

Pablo, Mía, Sandra, Adriana, Blanca, Carlos, Héctor, Mateo, Michel Daniel y Bruno son los diez niños de entre 4 y 12 años que a partir de este curso pueden presumir de que van al colegio en su pueblo, sin necesidad de tener que coger el autobús para recibir clase en un municipio de mayor tamaño. Fuentenava de Jábaga ha recuperado su actividad escolar después de 49 años. Un pueblo donde vuelven a sonar las risas de los más pequeños en el recreo de la vieja escuela, totalmente remodelada para la ocasión. La vida ha regresado a una localidad que desde ya mismo mira al horizonte con más optimismo. Un ejemplo de que «cuando hay pasión por la educación», reabrir un colegio en la España despoblada «puede convertirse en realidad».

Así lo puso de manifiesto la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, que inauguró junto al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, este nuevo centro escolar. Los estudiantes que cursan sus estudios en la España rural «tienen el mismo derecho» a recibir esa educación y eso «solo es posible gracias a la escuela pública, que es la única que llega hasta estos rincones, dando formación de excelencia, permitiendo la equidad y ofreciendo los mismos derechos para todas las personas vivamos donde vivamos», comentó la máxima responsable del Ministerio, emocionada al recordar que ella se crió en un colegio rural, en un pueblo de apenas 400 habitantes de su Zaragoza natal. Eso ayuda a entender, explicó, lo que significa que una escuela se cierre, por «la cantidad de sueños y esperanzas que se marchan». Esta reapertura supone un «canto a la esperanza» porque «hoy se lanza un mensaje sobre la España despoblada», remató la titular de Educación. 

El freno a la despoblación y la apuesta por la educación pública en todo el territorio como hilo conductor de un discurso en el que también hubo un mensaje para la decena de niños que ahora aprenden en sus aulas: «Tenéis que aprovechar muy bien esta oportunidad, nunca perdáis la ilusión por la educación porque vais a llegar hasta donde vosotros queráis».

Un mensaje que también hizo suyo el presidente del Ejecutivo regional, partiendo de que «estamos ganando y ganaremos la batalla a la despoblación» al apostar por el mantenimiento de los servicios sociales. García-Page argumentó que el aumento de población en Castilla-La Mancha de en torno a 100.000 habitantes no es porque «aquí se estén teniendo más hijos», sino porque hay personas de otras provincias que vienen a desarrollar su proyecto vital a esta tierra, y eso es porque llegan atraídos, entre otras cosas, por «cómo se presta» la Educación y la Sanidad, por ejemplo. «La política que importa es ésta, la de estar cerca de la gente», comentó, y eso, «más allá de reflejarlo en los discursos, hay que reflejarlo en los presupuestos». «Hay que objetivar los grandes servicios públicos», remató al respecto el presidente autonómico.

La Sección Escolar de Fuentenava de Jábaga, dependiente del Colegio Rural Agrupado ‘Elena Fortún’ de Villar de Olalla, cuenta este curso escolar con diez escolares matriculados y cinco docentes, cuatro itinerantes y la maestra tutora, que es fija del centro. La reconversión del edificio a centro educativo ha supuesto una inversión de 160.000 euros por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha y las obras han consistido en la adaptación de los espacios para albergar dos aulas (Infantil y Primaria), aula multiusos, aseos, sala de profesores, comedor escolar y zona de manipulación aneja, espacios complementarios, etc. También se ha adaptado un espacio exterior como espacio de recreo cubierto.

Compromiso por la escuela rural. La consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez, explicó por su parte que este tipo de inversiones al Gobierno regional le salen «de dentro», y es que «esta escuela en Jábaga es tan importante como cualquier otro macrocentro que podamos tener en cualquier otro sitio». En definitiva, es hacer «más bandera» de Castilla-La Mancha. La consejera, que repasó la historia de este colegio conquense que funcionó durante más de siglo y medio hasta su cierre, señaló que cuando se clausura una escuela «no solo se cierra un espacio, sino que se cierra un lugar donde se desarrollan los sueños y las personas». Por eso, el hecho de reabrirlo es «un sueño colectivo», porque en un colegio se enseña «conocimiento, valores y afectividad y emoción», sin olvidar que la educación es nuestra «verdadera arma».

El presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, tildó el día como «histórico» y recalcó que abrir un colegio después de casi medio siglo es un «milagro» fruto del «trabajo» por darle vida al pueblo y lograr que la gente se aferre a él. Esa la «diferencia», manifestó, «entre un gobierno sensible para con nuestros municipios y un gobierno que no creía en la educación en los pueblos, pues hace ocho años hubiera sido imposible abrir este colegio». En su opinión, gracias a la escuela rural «se adquieren unas dinámicas no solo educativas sino para la vida en general».

El alcalde del municipio, José Luis Chamón, visiblemente emocionado, aseguró que Fuentenava de Jábaga está abierta al mundo «porque lo rural no tiene barreras» y, además, desde hace unos días, también está «abierta al mundo de la magia infantil». El regidor, que recordó el esfuerzo y el trabajo que ha supuesto ver de nuevo la escuela abierta, explicó que durante los años en los que ha permanecido cerrada «se han sembrado semillas de desarraigo familiar», y por eso lamentó que algunos no fueran capaces de entender que la clausura del colegio era el motivo de la despoblación. «Abrir colegios no son lujos, son derechos», apostilló en un día en el que Jábaga «desborda alegría y felicidad porque el colegio ha vuelto a abrir sus puertas».