En el coto de caza de Los Hinojosos no dan abasto para tratar de frenar la plaga de conejos que se ha agravado en las últimas semanas y que ha dañado los diferentes cultivos de los agricultores, hasta el punto de que en febrero ya han superado las 100 autorizaciones de descaste. El enemigo común de propietarios, cazadores y agricultores es un mamífero que se reproduce con facilidad y rápidamente, y está arrasando con todos los cultivos que tiene a su alrededor. Una vez que ha pasado el periodo invernal y se aproxima la primavera, el roedor amenaza con seguir causando cuantiosas pérdidas.
Gregorio Ortiz, presidente del coto de caza, confirma que en estas pasadas semanas y en la actualidad se están firmando muchas autorizaciones de descastes a diario para tratar de controlar a este especie invasiva. La situación grave, entiende, se debe a «la borrasca Filomena y a los confinamientos, que han impedido que pudieran venir los cazadores, incluso desde Madrid». El coto, destaca el responsable del vedado, es «una asociación de propietarios, no de cazadores» y señala que de las 11.000 hectáreas del término municipal, 6.200 están incluidas en la reserva, a las que hay que añadir más de 1.300 de la localidad limítrofe de Monreal del Llano.
Dice el responsable del coto que «nunca se había visto nada igual por aquí. La plaga lleva unos años, pero se ha ido agravando con el tiempo y está afectando mucho más a los agricultores que a los cazadores. Ellos viven del producto que sacan de sus tierras, porque el cazador va a matar conejos pero los tira a los contenedores». Y es que, subraya, este mamífero no autóctono «tiene una carne dura que no sirve ni para comerla».
Métodos. Por otro lado cuestiona los métodos para cazar, puesto que «con el sistema que hay ahora, con hurón y escopeta, no se termina con los conejos. Aunque se estuvieran todo el año matando no se acabaría el problema. Las autoridades tienen que tomar otros medios. Llevamos todo el año cazando y como no pongan otro sistema no podremos con ellos». Asimismo, confirma que la plaga no solo atañe a la localidad hinojoseña, sino que se extiende por más de 20 municipios de alrededor. «Son como los ratones. Paren cada vez ocho crías».
Por último, el presidente del coto de caza recalca que él no es el responsable de la plaga, a pesar de que varios agricultores del municipio aseguraron en su día que se le había solicitado en enero que «tomara medidas y permitiera la caza» y «no solo no daba permiso para cazar si no que no atendía las demandas».
Al hilo, Ortiz afirma que «el que firma las autorizaciones, ahora mismo, soy yo». Eso sí, cuenta que lleva más de 20 años como presidente y avanza «estar cansado. No soy cazador y llevo aguantando estos tiras y aflojas entre los agricultores y cazadores. No me han obligado a dimitir, como dijeron, pero voy a convocar elecciones».