En la primera mitad del año se han contabilizado en la provincia de Cuenca 1.528 accidentes de trabajo con baja, lo que supone un incremento del 33% respecto al número de siniestros registrados hasta el sexto mes del pasado año con 1.146 a pesar de la bajada de actividad y de desplazamientos.

De ese total de siniestros, por un lado, 1.439 fueron en el lugar del trabajo durante la jornada, 354 más que entre enero y junio del pasado año, de los que 1.426 fueron leves y 13 graves. Y por otro, 89 fueron ‘in itinere’, 28 más que en ese mismo periodo de tiempo pero del año anterior. Y dentro de esos 89 siniestros, 87 fueron leves y dos graves.

Según los datos provisionales hechos públicos por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, de enero a junio entre los trabajadores asalariados conquenses se registraron en su puesto 1.300 accidentes laborales con baja, de los que, no obstante, únicamente graves fueron 10 y el resto, 1.290, leves, y otros 85 en el desplazamiento desde su domicilio hasta su lugar de trabajo y viceversa y con el resultado de 83 leves y dos graves.

A esto hay que añadir, tanto los 139 siniestros que los trabajadores por cuenta propia tuvieron en la primera mitad del año durante su jornada y que, en su mayoría fueron leves salvo tres que fueron graves, como los otros cuatro que estos trabajadores sufrieron ‘in itinere’ y todos, ellos, además, leves.

MORTALIDAD. Por sectores, cabe indicar, que dentro de los 1.439 siniestros que se registraron en el lugar del trabajo en jornada, 171 corresponden al sector de agricultura, ganadería y selvicultura; 413 al de la industria manufacturera; 200 al de la construcción; 149 al del comercio al por mayor y menor y reparación de vehículos; 118 al de transporte y almacenamiento y 47 al de la hostelería.

Aunque los accidentes laborales han aumentado sobre los dos primeros trimestre del 2020, por contra, han bajado y de forma considerable los siniestros mortales habiendo pasado en esta provincia y según el citado ministerio, de los 10 mortales, uno de ellos, además, a causa del Covid, que se dieron en el primer semestre del 2020 entre los trabajadores a cero un año después entre enero y junio.

Pero es que, igualmente, no sólo el descenso ha sido del 1000% en este punto, sino que también Cuenca es en la primera mitad de este año la única provincia de la comunidad en la que no hay que lamentar el fallecimiento de una persona mientras trabajaba a diferencia de Albacete con dos siniestros mortales en jornada, Ciudad Real con seis, cuatro en jornada y dos ‘in itinere’, Guadalajara con dos siniestros mortales en jornada y finalmente, Toledo con ocho mortales, seis en jornada y dos ‘in itinere’.