La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Cuenca, con sede en Tarancón, inicia hoy la rememoración de los bombardeos de la aviación rebelde en la localidad. A las 10,30 horas, desde la torre de Casa Parada, se hará sonar una sirena antiaérea simulando el sonido que se escuchó en el primero de los diez bombardeos que han logrado documentar.
«Nos ha costado mucho recopilar toda la información, hay partes de bombardeos que por ejemplo en los archivos del Ejército del Aire no constaban y en el registro civil de aquí sí», apunta el presidente de ARMH Cuenca, Máximo Molina, que asegura que por la documentación obtenida, «Tarancón fue de las poblaciones más bombardeadas de la retaguardia republicana en la provincia y parece que también de la región, en Albacete solamente hubo tres o cuatro y aquí hemos documentado diez», detalla. Además, cuenta que la mayoría de estos ataques los llevó a cabo la aviación nazi con su Legión Condor y que dejaron un reguero de muerte de cerca de 70 personas documentadas, un número que podría ser mayor al trasladarse muchos heridos al hospital de Uclés, «municipio que no conserva los libros de registro de defunciones entre 1936 y febrero de 1938».
Además de hoy, en recuerdo del bombardeo del 28 de octubre de 1936, ARMH Cuenca también hará sonar una sirena antiaérea eléctrica el 26 de noviembre, el 3 de diciembre, el 15 de febrero, el 28 de febrero, el 5 de marzo, el 6 de marzo, el 19 de marzo, el 22 de marzo y el 25 de marzo, por los bombardeos que por orden cronológico se produjeron entre 1936 y 1938. «Ser nudo de carreteras y estación término de ferrocarril para el abastecimiento de Madrid y sus frentes fue la causa de estos bombardeos que no eran solo objetivos militares, sino que se bombardeaba a la población también con el fin de desmoralizar a la retaguardia», expone Molina.
ARMH Cuenca se ha puesto en contacto con la Parroquia de la Asunción para solicitar que sonaran las campanas unos minutos después del sonido de la sirena pero aún no han recibido respuesta.
TESTIMONIO
El 28 de octubre del 36 bombardean las carreteras a Tarancón y Ocaña, lo que podría coincidir con lo que contó en 2005 Andrés Gómez Peña, Perniles. La intención de este ataque, explican desde este colectivo de memoria histórica, «muy probablemente fue afectar al suministro de la zona centro, pues el asalto a Madrid estaba en puerta y al día siguiente tuvo lugar el primer contraataque de las fuerzas leales a Seseña».