El cierre perimetral seguirá como mínimo hasta final de mes

L.G.E.
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No sería extraño que la Junta decidiese prorrogarlo hasta el puente de diciembre pues Salud Pública concluye que tenía la incidencia estabilizada hasta que llegó el puente del Pilar y se disparó

El cierre perimetral seguirá como mínimo hasta final de mes - Foto: David Esteban

El cierre perimetral seguirá en Castilla-La Mancha esta semana y la que viene como mínimo. Lo mismo ocurrirá con el toque de queda y el máximo de grupos de seis personas. El director general de Salud Pública, Juan José Camacho, explicó que no hay fecha límite porque es más práctico que el cierre sea indefinido para "tener capacidad de tomar decisiones dinámicas, cercanas en el tiempo". Hoy ha apuntado que no será hasta finales de noviembre cuando se vuelva a revisar este confinamiento.

Reconoce que en ese momento habrá que tener la mirada puesta en el puente de diciembre, al que denominó como un "hito". Y es que mirando la evolución pandémica de la región, Castilla-La Mancha tenía la incidencia de coronavirus estabilizada hasta que llegó el puente del Pilar y la tasa subió un 50%. "Parece poder explicarse por la existencia del puente del Pilar, por las posibilidades de concentración que hubo en ese momento", comentó. Camacho apuntó que para el puente de la Inmaculada la decisión la tomarán en función de los datos epidemiológicos que haya y de los escenarios que se puedan proyectar.

También esa historia tan reciente de la epidemia en su segunda ola hace que sean muy prudentes a la hora de mantener las restricciones. "Si pensáramos que con la disminución de dos semanas consecutivas teníamos todo resuelto, podíamos lanzar las campanas al vuelo y levantar medidas de manera indiscrimanda, nos equivocaríamos de manera dramática", advirtió.

Por eso explicó que, de momento, no cabe relajación. "Estamos consiguiendo muy poco a poco ir disminuyendo esas tasas de incidencia", comentó. Como la incidencia va cayendo, aunque muy ligeramente, Camacho comentó que también se está empezando a ver en la ocupación de los hospitales, aunque señala que suele haber un decalaje de unos seis días y que los datos de ingresos no mejoran hasta que pasa alrededor de esa semana desde que empiezan a mejorar los de contagios. Igualmente, tarda más en notarse en la evolución de fallecidos y reconoce que quedan días duros al respecto.