Volver tras una pandemia

José Luis Royo
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La piragüista conquense Arantza Toledo se prepara para regresar a la competición al más alto nivel

Arantza Toledo vuelve con fuerza a la competición. - Foto: Reyes Martínez

La piragüista conquense Arantza Toledo regresó a la competición hace poco más de una semana tras un año sin poder hacerlo debido a la pandemia. Perdió 2020, una año en el que tenía objetivos importantes que cumplir, pero ahora vuelve con más fuerza y con ganas de recuperar el tiempo perdido.

El Campeonato de Invierno en Talavera de la Reina fue la última prueba que se disputó en España antes de que el Covid-19 arrasara con la normalidad para parar nuestras vidas un año. Y Talavera ha sido el inicio del camino hacia recuperar esa normalidad. «Llevábamos un año entero sin competir, la última prueba fue la de Talavera porque el siguiente fin de semana era el Campeonato de España en Sevilla, pero tras seis meses entrenando para ello, se declaró el estado de alarma y ya no pudimos ir», recuerda Arantza Toledo.

Por ello, el pasado día 6, cuando volvió a la competición asegura que se sintió «súper feliz, esa semana estuve bastante nerviosa y le dije a mi hermana que tenía muchas ganas de salir al agua a darlo todo con ella. Me sentí genial».

Ni siquiera el pasado verano, cuando el virus dio una pequeña tregua, se pudieron reanudar las competiciones. «En principio iba a haber alguna competición, pero volvió a empeorar la situación y suspendieron todo»

Arantza comparte piragua con la vasca Irati Osa, que vive en la localidad guipuzcoana de Zumaia, y durante este año de pandemia se han podido juntar para entrenar en contadas ocasiones. «Llevamos sin entrenar juntas desde el verano», señala y confía en «poder entrenar algo más» antes de que lleguen los selectivos nacionales en mayo.

De cualquier forma, a pesar de la distancia física, ambas están «muy bien coordinadas», aunque reconoce Arantza Toledo que preparar las competiciones con tantas restricciones «es muy complicado».

Para una deportista de élite como ella, pasar un año sin competir y con muchos problemas para entrenarse no ha sido fácil. «A nivel psicológico es duro porque somos personas que estamos acostumbradas a competir todos los meses y de repente todo se paró. Se hizo bastante duro», reconoce la componente del Club Piragüismo Cuenca con Carácter.

Para no perder la forma Arantza probó otros deportes «porque cuando estábamos en casa encerrados no podíamos remar» y cuando ya pudo volver al agua se planteó los entrenamientos como una competición contra sí misma. «Cada día intentaba superarme a mí misma y así se pudo llevar un poco mejor, pero reconozco que ha sido duro».

Mundial. Tanto Arantza Toledo como su hermana Celia terminaron 2019 logrando sendas medallas de bronce en el Campeonato del Mundo disputado en China, por eso afrontaban el 2020 con una tremenda ilusión. «Veníamos en todo alto» recuerda y llegaban a 2020 con la vista puesta «en el Europeo de Hungría y el Mundial en Noruega, teníamos nuestro proyecto de K2 y K1, mi hermana afrontaba su último año de júnior y estaba muy fuerte». Pero todo quedó suspendido por la pandemia «y nos quedamos con las ganas».

Poco a poco las competiciones van regresando y para este año Arantza Toledo confía en volver al máximo nivel. La próxima semana participará en el Campeonato de España de fondo y lo hará «para ver cómo está el nivel, a probarnos en el agua porque hemos estado bastante parados por el Covid, el temporal y el frío. Voy con más ganas que cualquier otro año», señala.

A finales de mayo son los selectivos de maratón, que es la distancia de Arantza y en «lo que me voy a enfocar. Quiero llegar a tope para esas competiciones y poder clasificarme para los internacionales».

No podrá estar en los Juegos de Tokio «porque la maratón no es distancia olímpica, optamos a Mundiales y Europeos, aunque como esto va cambiando igual algún día sí que entra en los Juegos». No habrá Olimpiadas, pero sí mucha ilusión y ganas de volver hacer lo que más le gusta.