Con ilusión y ambición se estrenará el Fútbol Sala VivoCuenca en la Tercera División, que echa a andar dentro de apenas dos semanas. Tras el largo parón deportivo, el club conquense vuelve a la competición en una categoría más exigente que obligará a cuerpo técnico y jugadores a dar lo mejor de sí mismos.
Luis Saiz, presidente y entrenador del equipo, ultima los detalles de una plantilla conformada para aspirar a todo. «No descarto nada. Es mi manera de pensar, si me involucro es para el éxito, sino me quedaría en mi casa jugando a las chapas con mis hijos. Está claro que hay que tener en cuenta al resto de equipos, pero apuesto por mis jugadores», manifiesta. Y es que la plantilla no diferirá mucho de la que logró el año pasado el ascenso, en la primera campaña de su historia. Se marcharon Moren y Churre, pero se ha fichado a Peñu y a Mikel. Este último del Sport Villamayor.
En este punto, subraya el técnico la idea que tiene el club a la hora de atraer a jóvenes valores que acaben jugando en el equipo de la capital conquense. «Mikel quería marcharse a Madrid por cercanía, pero nuestro proyecto le pareció que era bueno y se queda en Cuenca a jugar y estudiar. Nos gustaría que este aspecto lo trabajásemos con la Universidad para poder atraer a jugadores y formar cantera», expone Saiz.
Rivales. No olvida el también presidente del club que a pesar de que la división ha sido fraccionada en dos grupos –estará encuadrado en el grupo A con toledanos y guadalajareños– tendrá nueve contrincantes de calidad y experiencia. Lo que más le preocupa es «la segunda vuelta. Los equipos toledanos, por lo que tengo entendido, se refuerzan entre ellos. En nuestro caso, nosotros solo podríamos reforzarnos con jugadores de la liga local».
Como rival más potente coloca a Sierra San Vicente, equipo toledano de la localidad de Castillo de Bayuela, aunque no descuida que muchos de ellos «son muy fuertes en su casa». También hay que tener en cuenta que el VivoCuenca «no conoce la competición, las plantillas, o los entrenadores. Hay trabajo de despacho para saber más de los equipos y sus estrategias. Eso te da idea de cómo juegan».
Sobre la competición y las medidas higiénico-sanitarias que habrá que tomar, Saiz declara que el club «respetará los protocolos de las distintas administraciones y la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha. Haremos todo lo posible para que no haya contagios». De hecho, añade, «ya somos muy cuidadosos en todos los entrenamientos que hacemos y antes de entrar en las pistas pasamos el control de temperatura, limpieza de zapatillas, y los balones y las distintas equipaciones se limpian frecuentemente».
Por otra parte, cabe recordar que este año se ha creado un equipo femenino, conjuntamente con el Pozo de las Nieves, que disputará la categoría Preferente. El VivoCuenca-Pozo estará coordinado por Jesús Niño y tendrá como entrenador a Jacobo Bachiller, segundo de Saiz en el primer equipo. El cuerpo técnico también contará con Néstor Robayna.
La Primera Autonómica comenzará el primer fin de semana de noviembre y el equipo de la capital conquense estará encuadrado en el grupo II, junto a Malagón, Almagro, Ciudad del Vino, Salesianos Puertollano, Quijote Futsal, Villacañas, Mora, Azuqueca y Chiloeches B.
cantera. La apuesta del VivoCuenca por otras categorías no queda ahí. Si la pandemia lo permite, el club impulsará varios equipos en categoría infantil, cadete y juvenil y un equipo B que nutra de efectivos a la primera plantilla si fuese necesario. «Creo que el equipo B saldrá este año y el entrenador será Javier Martínez Vidal», desvela el presidente.
Saiz, que en la actualidad se está sacando el título de entrenador de nivel 2, reconoce que dirigir al club en los despachos y a pie de pista está siendo una tarea ardua. Sin embargo, y a pesar de permanecer en una silla de ruedas a causa de un accidente de tráfico, reconoce que ha pasado «de estar postrado en una cama a tener vida. Cuanto más ocupado esté, mucho mejor. Hago hincapié en que todo aquel que tenga un accidente debe pasar un duelo, pero la vida continúa».