«La ilusión volverá si ponemos la ciudad en funcionamiento»

Leo Cortijo
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Sacar a Cuenca de la «parálisis». Esa es la gran meta por cumplir del flamante nuevo alcalde, Darío Dolz, que cuenta para ello con el apoyo de la Junta de Comunidades, comprometida a arrimar el hombro durante estos cuatro años

«La ilusión volverá si ponemos la ciudad en funcionamiento»

Sacar a Cuenca de la «parálisis». Esa es la gran meta por cumplir del flamante nuevo alcalde. Darío Dolz cuenta para ello con el apoyo de la Junta de Comunidades, comprometida a arrimar el hombro durante estos cuatro años. Un regidor que, de entrada, ya tiende la mano al resto de fuerzas, y es que mientras haya una oposición «constructiva y positiva, me van a tener a su lado». Así, remando en la misma dirección, Dolz espera que la ciudad entre en un periodo de «regeneración y recuperación».

Ya sabe lo que es habitar el Ayuntamiento, pero ¿qué tal estos primeros días en el despacho del alcalde?

Es verdad que no he visitado todavía todos los servicios, pero los más cercanos los he visto casi en su totalidad, y tengo que decir que he sido muy bien recibido por parte de los trabajadores municipales. El lío continúa..., el Ayuntamiento es una maquinaria que no puede parar y abordamos temas desde el primer día.

En campaña le pregunté si Cuenca estaba preparada para una cuarta legislatura a paso cambiado con la Junta. ¿Misión cumplida?

En ese aspecto, misión cumplida. Es una legislatura en la que vamos a estar en los gobiernos de España, Junta, Diputación y Ayuntamiento. No podemos fallar; no vamos a tener excusa para poder fallar porque todas las administraciones están alineadas. Eso lo tiene que notar la ciudad y los ciudadanos de Cuenca. 

¿Hasta qué punto es clave para el verdadero progreso de la ciudad que todas las administraciones se tiñan del mismo color?

Podemos decir que tenemos que defender los intereses municipales, y por supuesto que los vamos a defender frente a cualquier administración, pero es verdad que si en las administraciones aledañas encuentras a gente conocida o a gente que políticamente tiene los mismos valores y principios que los del Ayuntamiento, las cosas van a ser más fáciles. 

¿No le parece que lo que no podía continuar es esa confrontación constante entre instituciones?

Así es. Encima de la mesa del Ayuntamiento se han  puesto algunas propuestas que venían de otras administraciones, y solo porque esas administraciones tenían un signo político contrario, no se han aprovechado. Ahora habrá una compenetración mayor. Sinceramente, yo creo que se han dejado escapar oportunidades para la ciudad que porque venían de un signo contrario al Ayuntamiento como era la Junta de Comunidades, el «no» era la carta de presentación que se les daba.

Dijo que la primera medida que tomaría sería suspender el sistema de cámaras de acceso al Casco, y ya lo ha cumplido. ¿Cuál es la siguiente? 

Reunirme con la empresa que tiene la prestación del servicio de limpieza y recogida de residuos para que podamos dar una vuelta al contrato, con los parámetros que éste tenga, para que se homogeneice la limpieza de nuestra ciudad. No puede ser que unas calles de la ciudad se limpien cinco días a la semana y otras solo uno. Tenemos que darle el mismo servicio a los que viven en el centro como a los que viven en Tiradores Altos, por poner un ejemplo al azar. Tenemos que ver cómo podemos prestar el mismo servicio en toda la ciudad porque todos los vecinos pagan el mismo impuesto en este sentido. 

También dijo que venían nuevos tiempos. ¿De verdad tiene motivos el conquense para ilusionarse?

Por supuesto que sí. Si no nos quitamos el estigma del pesimismo y no ponemos en valor a nuestra ciudad, mal vamos a ir. Y eso tiene que nacer desde la propia ciudadanía. Hay una clave, y es que volvamos a instaurar la ilusión en la ciudad, y eso se consigue volviéndola a poner en funcionamiento y generando empleo. Queremos hacer una política en positivo. Habrá debates en el Salón de Plenos, pero quiero que sean en positivo. Las cosas que sean favorables para la ciudad, las proponga quien las proponga y mientras sean realizables, las tenemos que asumir como propuestas de los 25 concejales que nos vamos a sentar en esa Sala de Plenos.

¿Fue fácil negociar con Cuenca Nos Une y alcanzar un acuerdo de gobierno con la agrupación?

Es verdad que ha habido debate, reuniones de trabajo, intercambio de muchas llamadas de teléfono y de correos electrónicos, pero ha sido fácil alcanzar el acuerdo. No quiero decir que no se haya tenido que trabajar, por supuesto, pero había un punto común entre ambos y era volver a poner en funcionamiento la ciudad y generar empleo. Previamente, tuve una reunión con Isidoro, después de las elecciones, y después nos fuimos los dos a Toledo para hablar con el presidente y el vicepresidente de la Junta, y allí se cerraron los temas que competían a esta institución.

Tener un compañero de viaje como Gómez Cavero, que todo lo supedita a que la Junta cumpla, ¿da tranquilidad porque sabe que desde Toledo se va a cumplir o cree que será un incordio a lo largo de la legislatura?
Estoy tranquilo porque desde la Junta de Comunidades se va a cumplir y, además, lo que nos mueve a los dos es sacar a Cuenca de la situación de parálisis en la que se encuentra. Con Isidoro hay una magnífica relación y como tenemos ese objetivo superior, estamos los dos muy unidos. 

Y el presidente regional, ¿también está por la labor?

El presidente regional está muy contento por esta situación y su ayuda va a ser decidida y definitoria en esta legislatura a Cuenca. Ya no digo a Darío como alcalde ni a Isidoro como parte de la junta de gobierno, sino a la ciudad de Cuenca en sí. 

En esa batería de futuras medidas, ¿cuáles son las más importantes a corto, medio y largo plazo?
A corto plazo nos vamos a obligar a que las obras de construcción del sistema de remontes del Casco se liciten. A medio y largo plazo está, por ejemplo, la Autovía del Júcar a Albacete. Y luego hay más medidas que en el día a día se irán produciendo. Pero sobre todo lo que nos preocupa es que la ciudad tenga una carta de presentación favorable para que cualquier empresa que quiera instalarse en la ciudad se encuentre una situación agradable y amable. 

Es pronto para saberlo a ciencia cierta porque acaba de desembarcar, pero ¿intuye o sabe con lo que cuenta económicamente hablando?

El Ayuntamiento, como saben los conquenses, está intervenido económicamente. Es verdad que a lo mejor está en una situación más favorable que la que nos encontramos en 2011. No es para tirar cohetes, pero intuyo que vamos a poder acometer alguna cosa más de las que se pudieron acometer esa legislatura y que tampoco se han hecho en ésta.

Mariscal dijo hace unos días que la suya fue la mejor gestión de los últimos 20 años. ¿Qué opinión tiene de una afirmación tan contundente?
Han sido cuatro años vacíos de contenido para la ciudad de Cuenca. Habrá trabajado por intentar mejorar la situación, pero en las reuniones que hemos mantenido y mantenemos con colectivos, algunos nos transmiten una dejación total de funciones, y para comprobarlo basta con darse una vuelta por los barrios y ver en qué estado de deterioro se encuentran. Creo que a Mariscal no le han podido juzgar los conquenses porque no se ha presentado a la reelección, pero ahí están los resultados del PP en la ciudad..., que son un poco el reflejo de estos cuatro años. 

Mariscal no entendía como usted hablaba de «parálisis» en la ciudad...

Si vemos las peticiones que han hecho las asociaciones de vecinos al Ayuntamiento, no se ha contestado a prácticamente ninguna. Y me voy de nuevo a los barrios, por cosas cotidianas sin ejecutar, y no de un mes o dos, sino desde hace años. Algunas asociaciones me enseñaban escritos de peticiones de cosas muy simples, como por ejemplo pintar una plaza de aparcamiento para discapacitados, en la que la Policía no podía actuar porque no estaba hecho. Otro ejemplo es la limpieza, y no lo digo yo, lo dice la OCU: somos la tercera ciudad más sucia de España... 

¿Es lógico que haya un baldosín roto en medio de la calle y transcurran seis meses hasta que se arregla?

No es lógico. Yo todavía me lo sigo preguntando: ¿Por qué ese abandono de las cosas cotidianas de la ciudad? Si gobernamos de espaldas a la ciudadanía, no vamos a ningún sitio. Algo que ya manifesté es que yo voy a ser el alcalde de todos, de los que me han votado y de los que no.

¿Ha perdido prestigio el Ayuntamiento como institución durante estos cuatro años?

Sí, y los ciudadanos ahora mismo lo ven como una administración entorpecedora en lugar de facilitadora. No hay que olvidar que cualquier problema que tiene un vecino, le competa o no a la institución, al final, va a ser recibido en el Ayuntamiento. Luego habrá que derivarlo a la institución competente, pero yo recuerdo que cuando había un problema, la gente venía a su ayuntamiento para ver cómo se podía resolver. El Ayuntamiento se tiene que preocupar por solucionar los problemas de los ciudadanos; y ese prestigio ha bajado del cinco y ahora está en un tres... siendo benevolentes.

¿Qué espera del Partido Popular en la oposición estos cuatro años? ¿Serán guerreros o constructivos?

No lo sé... Mi pálpito personal es que algo de guerra van a dar (risas). Lo que pido es una oposición constructiva y que nos dejemos fuera del Salón de Plenos los insultos personales, que creo que se han producido durante la pasada legislatura. Mientras haya una oposición constructiva y positiva, al alcalde de Cuenca lo van a tener a su lado. 

Sé que es hacer de futurólogo, pero con el apoyo que ha aglutinado y con el respaldo de una Junta también muy fuerte, ¿esta etapa que ahora inicia va a durar más de cuatro años?

Espero que Cuenca entre ahora en un periodo de bonanza, primero a nivel de acciones en la ciudad y segundo a nivel político. Políticamente, creo que ya he sido todo lo que quería ser, no persigo ningún hito adicional personal y lo que quiero es que si las cosas andan por el camino que tienen que andar y hacemos lo que tenemos que hacer, la ciudad entre en un periodo muy favorable de regeneración y recuperación. Esté Darío Dolz o no esté Darío Dolz. Así de claro te lo digo.