Expectantes con el fallo de la Federación

J. López
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El entrenador del Conquense opina que «lo más justo es que se acabe la liga cuando se pueda» y cree que modificar el reglamento de ascensos y descensos «es adulterar la competición»

Expectantes con el fallo de la Federación - Foto: Reyes Martí­nez

El mundo del fútbol está pendiente de las decisiones que tome la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en los próximos días, sobre la continuidad o la cancelación de los campeonatos en cada una de sus divisiones. La resolución no sólo afectará a los equipos profesionales de Primera y Segunda División, sino que atañe igualmente al fútbol amateur de Segunda B y Tercera.

Uno de los clubes que espera el fallo es el Conquense, que entiende que los más justo sería «acabar la competición cuando se pueda», señala su entrenador, Nacho Alfonso, quien opina que «lo primero es la salud y que se contemple jugar con total seguridad. Si la Federación considera que no da tiempo a terminar la liga, cualquier decisión que se tome va a ser injusta».

En desacuerdo. El técnico menciona la firme oposición que han mostrado varios equipos del grupo 18,  –Balompédica, Tarancón, Calvo Sotelo y Atlético Ibañés–, a la propuesta de finalizar la liga regular y disputar un play-off entre los cuatro primeros clasificados. Los blanquinegros,  a dos puntos del cuarto, no entrarían a pesar de que les resta por jugar el encuentro aplazado ante el Ibañés. «Todo lo que no sea acabar las 10 jornadas de liga y hacer un play-off es irrazonable. Lo suyo sería declarar la liga nula, puesto que si se modifica el reglamento en cuanto a la disputa del ascenso o los descensos es adulterar la competición», manifiesta.

No obstante, el míster cree que «no se va a poder reanudar nada hasta dentro de muchos meses». Además, considera que hay una parte importante «con la que no se está contando, la opinión de los jugadores. Ya hay muchos que han dicho que hasta que no haya total garantía, una vacuna, no se van a exponer».

En ese sentido se cuestiona qué pasaría si se juega ese play-off express y algún jugador da positivo. «¿Qué pasa después? ¿Hay que quitar al jugador de la competición, al equipo? Lo más inteligente sería que si no se puede acabar las 10 jornadas se declare nula directamente», insiste.

Alfonso ve lógico que la competición pueda estar latente hasta el día que haya plenas condiciones y garantías para jugar y disputar lo que resta de torneo. El calendario, además, podría regularse en función de cuándo se concluyen los plazos. 

«Esa es una opción que valoro y que, en mi opinión personal, si no se puede empezar en seis o siete meses, lo más lógico es acabar antes de empezar una liga. La duda es si los equipos van a ser capaces de mantener los contratos de sus jugadores». 

Y es que, reflexiona Alfonso, «habrá futbolistas en estas categorías no profesionales que tengan que empezar a trabajar. Algunos dejarán el fútbol y otros quizás pesen muchos kilos más».

Por último, recuerda que este periodo de parón llegó cuando el equipo estaba en uno de sus mejores momentos –era el segundo mejor equipo de la segunda vuelta– y peleaba por colocarse entre los mejores–. «Estábamos en una dinámica buena, teníamos un calendario complicado, pero llegábamos con fuerza y confianza», afirma. Sin embargo, lo importante, subraya, «es la salud, a pesar de que el fútbol también es nuestro trabajo».

La plantilla, asegura, se mantiene en forma gracias a un plan de trabajo instaurado desde el primer momento del confinamiento. Además de cuidar su peso y alimentación, cada semana mantienen reuniones por videollamada individual y grupal. Eso sí, el ritmo de competición, avisa, «se ha perdido».