Reconstrucción. Esa es la palabra más repetida, cual mantra, por los presidentes del País Vasco, Íñigo Urkullu, y de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, durante la campaña de los comicios regionales. Y es que en casos como el actual, el electorado opta por el conservadurismo y la experiencia y decantarse por los mandatarios. Por eso ambos dirigentes optan por esa estrategia. 

Así, el lendakari y candidato del PNV a la reelección mostró su compromiso de «poner en pie» a Euskadi tras la crisis provocada por la pandemia sin acometer recortes en las políticas públicas.

En una entrevista radiofónica, el vizcaíno afirmó que él ofrece «poner en pie a Euskadi de manera sólida», como se ha hecho en la Comunidad Autónoma Vasca en crisis anteriores, en los años 80-90, así como en 2008.

Feijóo y Urkullu presumen de su experiencia ante la crisis - Foto: Miguel ToñaEl cabeza de lista jeltzale por Álava también se comprometió a que se supere esta nueva crisis «lo más fortalecidos y juntos posible». «Yo tengo muy claro que debemos priorizar la garantía de los servicios públicos, apostando también por las políticas sociales».

A su juicio, «no hay que dejar a nadie atrás», por lo que defendió las ayudas a personas y colectivos más vulnerables. En este línea, emplazó a «mirar al futuro con confianza, con la experiencia adquirida en estos últimos años atrás».

Tuvo tiempo Urkullu de lanzar un guiño al electorado más orillado a las tesis abertzales. Así, defendió la creación de una comisión de investigación sobre los GAL en el Congreso, y realizó un llamamiento a esclarecer todos sus atentados y los de ETA. Además, recordó las voces que se han escuchado en el PSE-EE en este mismo sentido, y destacó que comparte principios éticos en la Ponencia de Memoria, que no respalda EH Bildu.

Fuera disputas

Mientras, Feijóo reivindicó su «experiencia» de gestión de cara a la reconstrucción económica y social de Galicia, al tiempo que rechazó entrar en «disputas» de partidos y candidatos. «La política no va de eso. Aquí, en Galicia, la política va de Galicia», sostuvo el líder popular en su localidad natal, Os Peares, un enclave dividido por cuatro ayuntamientos que escogió para visitar en el primer día de campaña electoral.

Durante una emotiva intervención ante la que fue la vivienda familiar, explicó que propuso a sus asesores arrancar la campaña en «un lugar excepcional» como Os Peares porque esta carrera hacia las urnas «también va a ser excepcional», tras la crisis sanitaria de la COVID-19.

Mañana, en Pontevedra, el presidente del PP, Pablo Casado, vendrá de nuevo a visitarle en un acto político en el que ambos políticos se juegan mucho. Más el palentino.