El presidente del PP regional, Paco Núñez, ha vuelto a llevar a las Cortes su exigencia de realizar una bajada generalizada de impuestos en la región. Una rebaja ‘a la madrileña’ que pasaría por bajar el IRPF una media de 7 puntos, por reducir el Impuesto de Transmisiones del 9% al 6% y el de Actos Jurídicos Documentados del 1,5% al 0,75%, o por suprimir el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, entre otras medidas.
En el marco de un debate general sobre la armonización fiscal, el líder popular ha advertido al presidente de la Junta, Emiliano García-Page, de que su partido «nunca estará ni a favor ni a su lado» para subir impuestos a los castellano-manchegos, que es lo que considera el PP que es la armonización fiscal.
Y como ejemplo de este «atraco fiscal», Núñez cita el caso de que una familia que ingresa 20.000 euros y vive en Azuqueca de Henares paga de IRPF más de 2.300 euros, 118 más de lo que pagaría si viviera en la vecina Alcalá de Henares.
Subida de impuestos que ha negado el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina. Y es que, como ha insistido, Castilla-La Mancha mantiene el compromiso adquirido hace un año con los agentes sociales de no elevar la carga fiscal regional.
Como ha explicado el consejero, la armonización fiscal que defiende el Gobierno de Castilla-La Mancha es «una herramienta de coordinación fiscal de la que nos debemos dotar las diferentes administraciones con competencias tributarias para alcanzar tres objetivos básicos reconocidos en la Constitución». El primero de ellos, avanzar hacia un modelo que permita que los ciudadanos contribuyan en función de su capacidad económica y no en función del territorio en el que viven.
A juicio de Ruiz Molina, la armonización fiscal «debe ser uno de los pilares que sustente un nuevo modelo de financiación autonómica, para que sea más justo y equitativo».
Desde Ciudadanos, David Muñoz no parece fiarse ni de uno ni de otro argumento. Como ha defendido en las Cortes, «estamos a favor de la armonización fiscal, pero no de sablear a impuestos». Para la formación naranja, esta armonización tiene que pasar en Castilla-La Mancha por acabar con los impuestos de Sucesiones, Donaciones y Patrimonio.